17.12.15

¡Y YA ESTAMOS A LAS PUERTAS DE LA NAVIDAD!

A vuelta de hoja 

Atrás hemos dejado un año lleno de dolor y sufrimiento, para tantas personas que se han visto sacudidas por los efectos de las guerras, las catástrofes de la naturaleza maltratada, el terrorismo cruel y despiadado, la violencia y el mal trato, los accidentes fortuitos y provocados, las enfermedades que no se pueden erradicar, las pérdidas humanas,…

Por nuestra retina han pasado imágenes escalofriantes, se nos han removido las entrañas, ante el dolor infrahumano de tantos hermanos nuestros, que se han quedado en el camino de la vida. Nos hemos sentido impotentes ante tanta maldad y ante esos corazones de acero y con sentimientos de odio y violencia. No podemos concebir que el ser humano sea el peor enemigo de sus semejantes.

Ha sido un año realmente duro, donde la incertidumbre de no saber qué va a pasar en el momento siguiente ha hecho mella en nuestras vidas, el miedo ha sido cruel compañero para tantas personas que se han visto sometidas a la violencia y al éxodo de sus tierras, marchando hacia lo desconocido, sin techo ni hogar y, en muchos casos, hacia una muerte anunciada.

¡Y ya estamos a las puertas de la Navidad!

Nosotros, como cristianos que somos, tenemos que ser fuertes, sentir el gozo de experimentar la venida de Jesús, que se hace un indefenso niño para ser nuestra salvación y estar siempre en actitud de servicio y ayuda generosa hacia los hermanos que más nos necesitan. Ser capaces de transmitir consuelo y esperanza, en la adversidad y en el abandono.

Nuestra misión es hacernos Navidad en cada hermano que sufre, es hacernos presentes y cercanos, es llegar a compartir nuestro pan, nuestro calor. En definitiva, es empatizar con nuestros semejantes menos afortunados, para que puedan vivir con paz y dignidad.

“Que el Espíritu Santo ilumine hoy nuestros corazones. Que el poder de Cristo, que es liberación y servicio, se haga oír en tantos corazones que sufren. Que su fuerza redentora transforme las armas en arados, la destrucción en creatividad, el odio en amor y ternura. Así podremos decir con júbilo: Nuestros ojos han visto a tu Salvador”. (Papa Francisco).

 ¡Y ya estamos a las puertas de la Navidad!

¡Ábrelas de par en par a todos los hombres de buena voluntad!



Fuente: Frater Boletín Entremeses
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