Sus puntos fuertes, sus
principales características y las marcas que dejan en sus hijos
¿Qué tipo de mamá eres?
Será el del tipo perfeccionista, imprevisible, “mejor amiga”, “yo en primer
lugar” o “madre completa”? Ciertamente existen varios tipos de mamá además de
estos, pero el terapeuta familiar y psicólogo Stephen Poulter nos explicó los cinco
perfiles de mamá más conocidos y cuáles son sus puntos fuertes, sus principales
características y las marcas que dejan en sus hijos.
1. La mamá perfeccionista
Generalmente es una mujer
ansiosa y controladora. Es presa de la apariencia por encima de todo, su
fachada autoritaria y perfecta es una forma de esconder sus miedos. Los hijos
de estas mujeres tienden a ser hipercríticos de sí mismos y, frecuentemente, se
sienten inadecuados y vacíos, dice Poulter.
Puntos fuertes: Tienen
un fuerte sentido del compromiso en las relaciones. Son responsables y confían
en todo lo que hacen. Valoran el trabajo y la persistencia por encima de todo,
pues es a través de esas cualidades que enfrentan sus desafíos.
El lado emocional: Piensan
que la opinión de los demás es siempre mejor o más importante que la de ellos
mismos. Frecuentemente piensan que los demás están siempre juzgando, es decir,
viven para cumplir las expectativas de los demás.
2. La mamá imprevisible
Ansiosa, irritada y
excesivamente emocional, esta mamá es dominada por sus sentimientos y, por eso,
su estilo parental está basado en su humor. Este tipo de mamá es el más caótico
de todos. Crea problemas, dudas y crisis en su imaginación, está muy influida
por sus emociones, y descarga toda esa energía en sus hijos.
Los hijos de una mamá
imprevisible:
Puntos fuertes: Tienen
excelentes habilidades para relacionarse con otras personas y una capacidad
enorme de empatía. Muchas veces son grandes motivadores y siempre ofrecen apoyo
emocional a sus colegas, así como amigos y familiares.
Lado emocional: Crecen
con una necesidad intrínseca de cuidar de las personas y sus problemas
emocionales. Tienen la tendencia a ser dominados por fuertes emociones como la rabia,
la ansiedad y la depresión. Aprenden desde temprano a leer a las personas y las
situaciones, de esa forma logran lidiar mejor con los sentimientos de los
demás.
3. La mamá “mejor amiga”.
Le gusta tratar a sus hijos
de forma igualitaria, de esa forma evita la responsabilidad de establecer
límites. Este tipo de mamá cree que su vida terminaría si abrazara la
maternidad con todo su ser, entonces evita la responsabilidad de ese papel.
Tanto el niño como la mamá se vuelven confidentes uno de la otra, y aunque sea
sin querer, el niño termina sin una “mamá”.
En este caso, las
necesidades emocionales de la mamá son tan grandes que intenta rellenarlas a
través del niño.
Los hijos de una mamá “mejor
amiga”:
Puntos fuertes: Comprenden
la necesidad de la existencia de los límites entre padres, hijos, amigos y
familiares. Debido a un sentido que fue creado a través de la falta de una
madre verdadera, esas personas frecuentemente buscan asumir papeles de
liderazgo cuando son adultos.
Lado emocional: Generalmente
se sienten descuidados y tienen miedo al rechazo. Tienden a sentirse resentidos
y tienen dificultad en mantener relaciones. Frecuentemente se sienten mal
queridos por otros.
4. La madre “yo en primer
lugar”
Es uno de los estilos
maternales más imperantes hoy en día. Estas madres son incapaces de ver a sus
hijos como individuos separados de sí mismas. Sus hijos aprenden desde temprano
que el papel de ellos es adular a su madre.
Hijos de una madre “yo en
primer lugar”:
Puntos fuertes: Son
muy buenos en apoyar a otros. Son intuitivos y perspicaces en todos los tipos
de relaciones. Son leales y solidarios, capaces de observar las dificultades
ajenas y solucionar sus problemas.
Lado emocional: Tienen
dudas respecto a la capacidad de tomar decisiones. Tienen dificultad en confiar
en sus sentimientos y ven la opinión de sus mamás como la más importante y más
poderosa que la suya.
5. La madre completa
Este es el tipo de madre ideal,
desgraciadamente sólo el 10% de la población mundial tiene ese perfil de madre,
dice Poulter. La mamá completa es emocionalmente equilibrada, logra ver a sus
hijos como individuos y los ayuda a alcanzar su propia independencia. Puede no
ser perfecta, pero independientemente de las circunstancias en que se encuentre
o las responsabilidades fuera de casa, siempre está comprometida con la
maternidad.
Los hijos de una mamá
completa:
Puntos fuertes: Se
sienten amados y comprendidos, por eso no tienen miedo de correr riesgos o
sufrir cambios. Inician relaciones con facilidad, pues no tienen miedo al
rechazo.
Lado emocional: Entienden
que las otras personas tienen sus propias perspectivas sobre la vida, por eso
son receptivos. Son capaces de navegar a través de los desafíos, de volverse
independientes sin arraigarse demasiado a sus mamás.
Por Raquel Lopes,
Fuente: Psiconlinews






