Es Patrono de Rusia, de Grecia y de
Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor
Su nombre significa "Protector y
defensor de pueblos".
Este santo fue tan popular en la antigüedad, que se le
han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado en los peligros,
en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía
difícil, y la gente conseguía por su intercesión favores admirables.
Por
haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a
los niños, y prácticamente con esta fecha se empezaban las festividades de
diciembre. Como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a
llamar Santa Claus, y lo pintan como un anciano vestido de rojo, con una barba
muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños
(entre nosotros lo llamaron Papá Noel).
De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan
Crisóstomo y otros grandes santos. Su biografía la escribió San Metodio,
Arzobispo de Constantinopla, y de ella sacamos los siguientes datos curiosos.
Nació en Licia, Turquía, de padres muy ricos. Desde
niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres.
Decía a sus padres: "sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios
nos ha dado tanto".
Tenía un tío que era obispo y este lo consagró como
sacerdote. Al morir sus padres atendiendo a los enfermos en una epidemia, él
quedó heredero de una inmensa fortuna. Entonces repartió sus riquezas entre los
pobres y se fue de monje a un monasterio. Después quiso visitar la Tierra Santa
donde vivió y murió Jesús, y al volver de allá llegó a la ciudad de Mira (en
Turquía) donde los obispos y sacerdotes estaban en el templo discutiendo a
quién deberían elegir como nuevo obispo de la ciudad, porque el anterior se
había muerto. Al fin dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre
al templo". Y en ese momento sin saber esto, entró Nicolás y por
aclamación de todos fue elegido obispo. Por eso se le llama San Nicolás de
Mira.
La especialidad de este santo fueron los milagros tan
numerosos que logró conseguir de Dios. Lo pintaban con unos niños, porque los
antiguos contaban que un criminal hirió a cuchillo a varios niñitos, y el santo
al rezar por ellos obtuvo su curación instantánea. También pintan junto a él a
una señorita, porque en su ciudad había un anciano muy pobre con tres hijas y
no lograba que se casaran por ser en tan extremo pobres. Entonces el santo por
tres días seguidos, cada noche le echó por la ventana una bolsa con monedas de
oro, y así el anciano logró casar a sus hijas muy bien.
Es Patrono de los marineros, porque estando unos
marineros en medio de una terribilísima tempestad en alta mar, empezaron a decir:
"Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás,
sálvanos". Y en ese momento vieron aparecer sobre el barco a San Nicolás,
el cual bendijo al mar, que se calmó, y en seguida desapareció.
Otro día iban a condenar injustamente a tres amigos suyos
que estaban muy lejos. Ellos rezaron pidiendo a Dios que por la intercesión de
Nicolás su obispo los protegiera. Y esa noche en sueños el santo se apareció al
juez y le dijo que no podía condenar a esos tres inocentes. Y fueron absueltos.
El emperador Licino decretó una persecución contra los
cristianos y Nicolás fue encarcelado y azotado, pero siguió aprovechando toda
ocasión que se le presentaba, para enseñar la religión a cuantos trataban con
él. Más tarde llegó el emperador Constantino y lo liberó a él junto con todos
los demás prisioneros cristianos.
Luego apareció la herejía de Arrio que decía que
Jesucristo no es Dios. San Nicolás se opuso con toda su sabiduría y con su gran
ascendiente y no permitió que los arrianos entraran a su ciudad de Mira.
Dicen que el santo murió el 6 de diciembre del año 345.
En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad
donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque
cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí
en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en
Italia. En esa ciudad se obtuvieron tan admirables milagros al rezarle a este
gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es
Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían
construido un templo en su honor.
Fuente:
EWTN