Es
fundamental que las familias cristianas entronicen la cruz de Cristo en sus
hogares, de manera solemne
La importancia de la señal de la cruz ya
se cita proféticamente en la Biblia: “No dañéis a la tierra ni
al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos en la frente a los
siervos de Dios” (Ap 7, 3). También el profeta Ezequiel hablaba de “marcar con
la cruz” a los que quedaban fieles en la Jerusalén idólatra de su
época (Ez 9, 5).
Desde que Jesús liberó a la
humanidad de la muerte y del pecado, la cruz pasa a ser el símbolo de la
salvación. En estos dos mil años, la cruz ha sido el símbolo de la
victoria del bien sobre el mal, de la justicia contra la injusticia, de la
libertad contra la opresión, del amor contra el egoísmo.
Muchas personas importantes
utilizaron el signo de la cruz en los momentos de peligro, de toma de
decisiones y en la inminencia de la muerte. Los primeros cristianos se signaban
constantemente, sobre todo en el momento de su martirio.
El crucifijo ha sido siempre objeto de contemplación para los
santos. Cuando Don Bosco se cansaba del mal comportamiento de sus niños y
parecía querer desistir de su misión, su madre Margarita le enseñaba al Cristo
crucificado, y el volvía a su lucha por la juventud desvalida.
Pon una cruz en tu hogar
Más que nunca hoy, cuando
tantos peligros materiales y espirituales amenazan a los hogares, es importante
que las familias cristianas coloquen en un lugar honroso y visible de sus
hogares un crucifijo.
De poner esta cruz en medio
de la familia saldrá la fuerza que los padres y madres necesitan para educar a
sus hijos en la fe. Mirando en cada momento a Cristo recibirán
la fuerza para vencer en las luchas de cada día. Cuando papá y mamá discutan,
vuelvan ambos la mirada a la cruz, ella les ayudará a encontrar la paz y el
perdón.
Los signos educan a los
niños: ¿Cristo está presente en su hogar? ¡Claro! Y podemos mirarle y
dirigirnos a él en cada momento. El crucifijo en casa es signo de su
presencia entre nosotros.
Colóquenla en un lugar digno
(si es posible, más que el de la televisión, que en muchos hogares ocupa el
centro del hogar), junto a la Biblia y/o alguna imagen de la Virgen. Un detalle
floral o una planta al lado también contribuye a realzar su presencia.
Adaptado por Aleteia Español del original portugués publicado por Canção
Nova
ALETEIA ESPAÑOL






