Construida en el convento
de las carmelitas descalzas de Toledo
En 1686, santa Margarita
María Alacoque inició la costumbre de llevar un pequeño emblema de
tela con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús para que la
protegiera.
La tradición se extendió y las
mujeres empezaron a bordarlos para sus maridos, hijos o novios cuando partían a
la guerra para que detuviera cualquier bala destinada a sus seres queridos. La
tradición se popularizó definitivamente gracias a los relatos de algunos
soldados que portaban el emblema y que habían salvado sus vidas de manera
inexplicable.
El primer nombre que adquirió, en
francés, fue détente. Los soldados españoles que
combatían en frentes europeos lo hicieron suyo y adaptaron el sobrenombre a detente
bala. Desde entonces, son muchos los militares de España que lucen
sobre el pecho el escapulario del Sagrado Corazón de Jesús.
Siguiendo con esta tradición del
siglo XVII, las carmelitas descalzas de Toledo han
confeccionado hasta 600 detente bala para los soldados
españoles desplegados en el Líbano. Los escapularios fueron
bendecidos por el capellán del contingente y ofrecidos a los soldados para que,
quien quisiera, pudiera portar el emblema en el pecho.
En agradecimiento, y con la
colaboración de la Comandancia Militar de Toledo, el contingente español en
Líbano ha hecho llegar a las monjas una fotografía de su acto de despedida en
España para que luzca en el interior de su convento de clausura en Toledo.
Los soldados forman parte de la
misión UNIFIL que los cascos azules de la ONU están desarrollando en Líbano.
Los militares españoles se encuentran desplegados en la
Significados
del Escapulario:
El escapulario tiene 3 significados:
1) El amor y la protección
maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como
María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de
cobijar a sus hijos.
2) Pertenencia a María: Llevamos
una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se
convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.
3) El suave yugo de Cristo: “Carguen
sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de
corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.
(Mt 11:29-30). El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a
cargar pero que María nos ayuda a llevar.
Quién lleva el escapulario debe identificarse
como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.
Fuente: Aleteia