La Parroquia de Saalfelden lanza una peculiar oferta de
trabajo para habitar una antigua ermita colgada de la roca a 1.400 metros de
altura en los Alpes austríacos
Se busca ermitaño. Sin
sueldo pero con alojamiento gratuito y grandes vistas. Imprescindible ser cristiano
y varón. Absténgase quien necesite televisión e internet. Razón: Parroquia
de Saalfelden (Austria).
Esta es la peculiar
oferta de trabajo que ha lanzado una localidad de la región de Salzburgo, oeste
de Austria, para que vuelva a estar habitada una aislada ermita colgada,
literalmente, de la roca a 1.400 metros de altura en los Alpes austríacos.
Quienes quieran
disfrutar de la tranquilidad del lugar tendrán que vivir sin calefacción y sin
agua corriente y tener un carácter sosegado pero sociable, ya que una de las
tareas es atender, escuchar y hablar a los peregrinos y visitantes que acuden
al lugar.
«No tiene grandes
comodidades. Nosotros no ofrecemos nada a cambio. Es algo completamente
voluntario», reconoce a Efe por teléfono Alois Moser, párroco de Saalfelden y
encargado de la selección de los candidatos.
Los turistas y curiosos
que se acercan a la ermita, a la que sólo se puede acceder a pie, a veces traen
algunas viandas, pero en general el ermitaño debe buscar su propio sustento.
Los candidatos sólo
pueden ser hombres y pueden presentar su solicitud hasta el próximo 15 de
marzo, enviando por correo postal una carta de motivación, el currículum y una
fotografía.
Puesto libre desde otoño
El puesto quedó libre el
pasado otoño, cuando el sacerdote que había vivido aquí durante un año decidió
regresar a Viena. Antes de él, un monje benedictino habitó en la ermita durante
doce años.
Sólo hombres han
ejercido aquí hasta ahora de eremitas y, por el momento, los
responsables quieren que siga siendo así, aunque Moser reconoce que dos
mujeres, una de ellas monja, se han postulado para el puesto este año. «No deja
de ser peligroso que una mujer esté sola allí arriba. Puede ser que la próxima vez
tomemos una decisión distinta, pero esta vez hemos decidido continuar con la
tradición», añade.
Enviar los documentos
por correo postal es muy importante ya que, según Moser, escribir un correo
electrónico es rápido e inmediato, pero plasmar tus motivaciones en una carta
requiere un mayor esfuerzo, lo que demuestra el interés del candidato por el
puesto.
Tras recibir todas las
solicitudes (hasta el momento tienen cinco), Moser les entrevistará
personalmente, junto al alcalde de la localidad, Erich Rohrmoser, para decidir
la identidad del próximo ermitaño de Saalfelden.
A pesar de exigir que
las solicitudes se tramiten por correo, Moser afirma, entre risas, que varias
personas han enviado los documentos por correo electrónico y que reciben
frecuentemente preguntas sobre la oferta.
Sin recomendación
Ésta es la primera vez
que permiten que cualquier hombre pueda ser el próximo ermitaño de Saalfelden,
ya que los anteriores habitantes fueron elegidos por recomendación de gente
cercana o por los que dejaban libre el puesto.
Las condiciones
meteorológicas permiten que la ermita sea habitable sólo desde abril a
noviembre. «Todo depende del tiempo. Cuando hace mucho frío arriba, a partir de
octubre ya no se puede estar. Es imposible habitar la ermita en invierno», manifiesta
Moser.
La ermita fue construida
en el siglo XVII aprovechando una cueva natural en la que hace 350 años vivían
eremitas. El lugar está dedicado a San Jorge, patrón local de los campesinos.
Esther Martín/EFE/ABC
Fuente: Alfa y Omega