“Las
iglesias cristianas están abarrotadas de musulmanes buscando refugio"
El
Obispo de Bangassou (República Centroafricana) Mons. Juan José Aguirre Muñoz,
arriesgó su vida para
evitar que unos mil musulmanes fueran asesinados por la guerrilla anti Balaka,
en uno de los recientes episodios de violencia que golpean este país africano.
Según
informó la agencia vaticana Fides, el Prelado participa en la mediación para
convencer a cientos de rebeldes a dejar Bangassou, la ciudad en el sureste del
país donde han ocurrido los más dramáticos episodios de violencia en las
últimas semanas. La misión mediadora está encabezada por el Cardenal Dieudonné
Nzapalainga, Arzobispo de Bangui, de la cual Bangassou es sufragánea.
Fides
indicó que algunos cientos de rebeldes de la milicia anti Balaka aceptaron
dejar la ciudad donde mil personas fueron forzadas a huir y buscar refugio en
la mezquita, otros 1.500 en la iglesia y 500 en el
hospital. Además, unas 3.000 personas huyeron a la República Democrática del
Congo.
De
acuerdo a la información enviada a la Fides el domingo 14 de mayo, Mons.
Aguirre Muñoz arriesgó su vida para defender a miles de musulmanes que se
habían refugiado en la mezquita.
Algunos
milicianos dispararon y asesinaron a una persona que estaba junto al Prelado,
quien salió ileso.
Por
su parte, la Misión de las Naciones Unidas en África Central anunció que las
operaciones de evacuación de los musulmanes refugiados en la mezquita están en
progreso.
En
octubre de 2016, Mons. Aguirre Muñoz señaló a ACI Prensa que tras el paréntesis
de paz que supuso la visita del Papa Francisco a la República Centroafricana,
el país se ha sumido en una nueva espiral de violencia.
En
ese entonces, el Prelado advirtió que la guerrilla rebelde islamista Seleka, y
su rival Anti-balaka –formada por no musulmanes–, habían reiniciado los ataques
no solo entre ambos, sino también contra la población, sean cristianos o
musulmanes.
Además,
denunció que han ingresado al país guerrillas extranjeras como el Ejército de
Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), cuyo líder, Joseph Kony,
es el criminal de guerra más buscado de todo el continente africano tras
protagonizar varios episodios de exterminio contra la población ugandesa.
Asimismo,
en 2014 Mons. Aguirre rechazó que se afirme que la guerrilla Anti-balaka es
cristiana, como señalan algunos medios. El Prelado indicó que este grupo está
formado “por gente muy variada y terriblemente exaltada” que busca vengarse de
los Seleka y de “aquellos musulmanes que no hicieron nada contra los Seleka en
su momento”.
“Si
hay cristianos en los Anti-balaka son una minoría de jóvenes histéricos que se
han rebelado contra los Seleka", expresó. Pero ha insistido en que las
comunidades cristianas "en absoluto, de ninguna de las maneras, están allí
realizando esta violencia contra los musulmanes".
“Las
iglesias cristianas están abarrotadas de musulmanes buscando refugio".
"Viven en las parroquias y en las misiones cristianas, están acogidos por
los cristianos. Los cristianos están viviendo con horror, con un gran dolor
toda esta muerte violenta de musulmanes", ha asegurado en febrero de 2014
en declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Además,
ha indicado que la Iglesia Católica en la República Centroafricana "quiere
el perdón, que se pase página, quiere y busca la reconciliación, no quiere ni
venganza ni más violencia".
Fuente:
ACI Prensa






