Para
muchos padres que llevan a su bebé a bautizar, el primer reflejo es traerlo ya
de blanco antes del sacramento, pero mejor así no
Creyendo
hacer bien, muchos padres llegan a la iglesia el día del bautismo con un bebé
vestido todo de blanco ya desde casa. Es una pena porque la vestidura
blanca tiene un significado, y el momento de colocarla es inmediatamente
después del rito del agua.
La
ceremonia del bautismo, que marca la entrada en la gran familia de los
cristianos, se desarrolla en cuatro tiempos que corresponden cada uno a un
símbolo: el agua, el santo crisma, la vestidura blanca y la luz.
El blanco es símbolo de la pureza, de la inocencia, y marca la entrada en una vida nueva, una vida de bautizado. También es el color del alba de los sacerdotes. A partir de su bautismo, el niño está invitado, a lo largo de toda su existencia, a dar testimonio de la vida de hijo de Dios.
¿Cuándo poner la vestidura
blanca?
La
vestidura blanca marca el paso a un nuevo estado, no debe ponerse antes de la
ceremonia. Quien escribe este artículo propone que el niño vaya a la
iglesia vestido normalmente de fiesta. ¿Por qué no ponerle vestidos de colores
vivos? Así el paso a la vestidura blanca será más visible y significativo…
Eso
sí, los padres deberán traer de casa un vestidito, túnica o incluso una simple
capita blanca para colocar encima cuando la liturgia lo indique. En algunos
lugares podría ser costumbre que la parroquia ofrezca una capita con caperuza
blanca, pero lo habitual es que sean los padres los que traigan la prenda
blanca, igual que el cirio.
¿Entonces qué vestido
blanco escoger?
El
vestido blanco se coloca durante la ceremonia. Puede ser un vestido de bautismo
tradicional, con algún adorno, que han llevado varias generaciones, aunque
atención a la talla porque antes se bautizaba a los bebés muy pequeños.
En
el caso de un vestido demasiado pequeño, se le puede colocar sencillamente
sobre el niño y fijarlo con cuidado a su ropa. O se puede optar por un
vestido nuevo o incluso una capa o un simple chaleco blanco. No importa
tanto el tipo de ropa como que sea blanca.
Normalmente,
la madre, ayudada por la madrina, viste al niño en el momento preciso durante
la ceremonia, así que mejor ser prácticos: eviten los vestidos demasiado
complicados de colocar.
Por Amélie Hillairet