“Urge hoy releer las catequesis de Juan Pablo II sobre la
‘teología del cuerpo’, y enseñar a ‘amar en la diferencia’
En
su carta pastoral el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo,
advirtió que actualmente la “vocación al amor inscrita en el corazón humano”
recibe los ataques más directos por parte de la ideología de género.
“Por
lo que respecta al significado del cuerpo y de la diferencia sexual, los
ataques más directos que está sufriendo el amor humano en nuestro tiempo provienen
de la ‘ideología de género’, que se mezcla en nuestros días con las
reivindicaciones de los teóricos de la ‘revolución sexual’ y el ‘feminismo
radical’”, indicó el Purpurado en su carta titulada “Amar en la diferencia”.
En
ese sentido, aseveró que el único resultado posible de aceptar esta ideología
es “una ‘colonización ideológica’ como ha señalado el Papa Francisco, que se
infiltra en todos los poros de nuestra sociedad, generando en nuestros jóvenes una
tremenda confusión y desorientación personal”.
“Nos
encontramos ante una verdadera ‘emergencia educativa’, de la que nos
alertara Benedicto
XVI”, advirtió el Purpurado.
Recordó
que “la crisis del amor humano” fue descrita por el Papa Francisco como un gran
“desafío antropológico y cultural”, que invita a educar en la diferencia y a
aceptar el “propio cuerpo tal y como ha sido creado”.
“El
postulado fundamental de la ideología de género, según Judith Butler, tal vez
su teórica principal, es eliminar el supuesto de que los seres humanos se
dividen en dos sexos. Las diferencias hombre-mujer, más allá de las diferencias
anatómicas, no proceden de la naturaleza. Son producto de la cultura de un país
y una época. Son una convención social. Hay que liberar, por tanto, a la
persona de sus condicionamientos biológicos”, criticó el Arzobispo.
Como
consecuencia, indicó Mons. Asenjo, hoy el ser humano no solo ha decidido
“inventarse a sí mismo” eligiendo su propio “género y orientación sexual”, sino
que esta ideología le hace “creer que la reproducción humana debe ser
totalmente libre, existiendo por lo tanto el derecho al aborto, y en
contraposición, el ‘derecho al hijo’ (técnicas artificiales)”, siendo la
reproducción un “resultado fortuito de algunos encuentros heterosexuales”.
“Con
esta antropología dualista, el sexo se separa de la persona. El sexo es
considerado un mero dato anatómico, sin relevancia antropológica, que no habla
de la persona ni de complementariedad alguna”, lamentó el Purpurado.
Sin
embargo, exhortó a generar una mirada “no ideologizada” que permita comprender,
en cambio, “el misterio de la creación” presente en el cuerpo sexuado, y al que
apuntan “los hallazgos de la anatomía, fisiología, la embriología y las
neurociencias”.
“Urge
hoy releer las catequesis de Juan Pablo II sobre la
‘teología del cuerpo’, y enseñar a ‘amar en la diferencia’. San Juan Pablo II
nos enseñó el significado esponsal que está inscrito en nuestro cuerpo”,
añadió.
Finalmente,
Mons. Asenjo dijo que con la ideología de género el hombre “pretende liberarse
de su ‘ser’ cuerpo”, así como en “con el ateísmo, intentó liberarse de Dios; y
con el materialismo, intentó liberarse de su dimensión espiritual”.
“De
este modo, como señaló Benedicto XVI, el hombre moderno quiere ser pura
autonomía, quiere crearse a sí mismo y ser ‘dios’, y esto es metafísicamente
imposible, ya que el hombre, al querer emanciparse de su cuerpo, de la esfera
biológica, acaba por destruirse a sí mismo”, concluyó.
Para
leer la carta pastoral completa ingrese AQUÍ.
Fuente:
ACI Prensa