Escritos
de historiadores romanos y restos arqueológicos confirman las identidades de
figuras políticas de tiempos de Jesús
¿Y
si fuera posible demostrar que los personajes históricos mencionados en la
Biblia existieron de verdad?
Un
investigador está intentando demostrar precisamente eso y considera que, al
establecer la credibilidad histórica de la Biblia, la hará más accesible tanto
a creyentes como a no creyentes.
Primero,
Lawrence Myktiuk, profesor de la Universidad Purdue, utilizó registros
arqueológicos para verificar la existencia de 53 individuos mencionados en el
Antiguo Testamento. Sometió a cada sujeto a un riguroso análisis, usando
inscripciones para confirmar que cada persona vivió de verdad. Sus
descubrimientos, publicados en la revista Bible Archaeology Review, incluyen a reyes
israelitas y monarcas mesopotámicos, entre otras figuras notables.
Ahora
ha pasado a trabajar en el Nuevo Testamento. Usando las obras de historiadores
romanos y restos arqueológicos, Myktiuk ha compilado una lista de figuras
políticas del Nuevo Testamento cuya existencia ha sido confirmada en fuentes
diferentes de la Biblia.
La
lista de Myktiuk, publicada en el sitio web de Bible Archaeology Review, incluye los
nombres de 23 personajes políticos, entre ellosemperadores romanos, miembros
de la familia herodiana, legados, gobernadores y otros dirigentes mencionados
en el Nuevo Testamento; estas pruebas descubiertas por Myktiuk confirmarían
su existencia.
En
su “cuadro de pruebas”, Myktiuk señala que Poncio Pilato, por
ejemplo, el prefecto romano que ordenó la crucifixión de Jesús, gobernó entre
los años 26 y 36 y es mencionado en las obras de Josefo Antigüedades y
en La guerra de los judíos, de Tácito, Anales, y
de Filón De Legatione ad Gaium. El investigador señala que existen
más pruebas de su existencia en la Piedra de Pilato descubierta en Cesarea
Marítima y en monedas romanas.
Tras
la publicación de sus descubrimientos sobre personajes en el Antiguo
Testamento, Mykytiuk afirmó que su investigación ha contribuido mucho a
demostrar la credibilidad histórica de la Biblia.
“Esta
prueba muestra que no es esencial tener fe religiosa para entender y
aceptar mucho de lo que presenta la Biblia. Demuestra que, incluso
basándonos en escritos diferentes de la Biblia, la Escritura tiene un grado
considerable de credibilidad histórica”.
Zelda Caldwell
Fuente: Aleteia