El Papa recuerda que
“Benedicto XV dio un gran impulso a la missio ad gentes, proponiéndose
despertar la conciencia del deber misionero, especialmente entre los
sacerdotes”
Este
domingo, con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones, el Papa Francisco
recordó que en 2019 se celebrará un Mes Extraordinario de las Misiones poniendo
el foco en la llamada missio ad gentes.
“Convoco
un mes misionero extraordinario en octubre de 2019, con el fin de despertar aún
más la conciencia misionera de la missio ad gentes y de retomar con
un nuevo impulso la transformación misionera de la vida y
de la pastoral”.
“Nos
podremos disponer para ello, también durante el mes misionero de octubre del
próximo año, para que todos los fieles lleven en su corazón el anuncio del
Evangelio y la conversión misionera y evangelizadora de las propias comunidades;
para que crezca el amor por la misión, que es una pasión por Jesús, pero, al
mismo tiempo, una pasión por su pueblo”.
El
anuncio ya lo realizó en junio de 2017 durante un encuentro con Obras
Misionales Pontificias.
Estas
palabras las escribe en una carta al Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos con motivo del centenario de
la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud, “con la que Benedicto XV
quiso dar un nuevo impulso al compromiso misionero de anunciar el Evangelio”.
El
Papa recuerda que “Benedicto XV dio un gran impulso a la missio ad gentes,
proponiéndose despertar la conciencia del deber misionero, especialmente entre
los sacerdotes”.
“Hoy,
como entonces, la Iglesia, enviada por Cristo para manifestar
y comunicar la caridad de Dios a todos los hombres y pueblos, sabe que tiene
que llevar a cabo todavía una ingente labor misionera”, escribe el Papa.
En
este sentido, Francisco asegura que “la actividad misionera representa aún hoy
día el mayor desafío para la Iglesia y la causa misionera debe ser la primera”.
Ante
la urgencia misionera, el Pontífice expresa el deseo de “que todas las
comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de
una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están
porque “ya no nos sirve una simple administración”.
“La
reforma de estructuras que exige la conversión pastoral solo puede entenderse
en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la
pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que
coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así
la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su
amistad”.
Fuente:
ACI Prensa