El Papa ha reflexionado en
la soledad de Jesús hacia Jerusalén
Frente
al relato de la Pasión, el Papa ha invitado a “tomarse un poco de tiempo para
pensar” en Jesús que “tanto nos ha amado”, “que ha caminado solo hacia la
cruz”, ha anunciado el Papa en a Misa de Santa Marta.
El
papa Francisco ha señalado que cuando Jesús se puso en camino con sus
discípulos hacia Jerusalén porque “se cumplían los días en que habría sido
elevado en alto”, realizaba dos acciones: “Toma la firme decisión de ponerse en
camino”, y “anuncia esto a sus discípulos”. Así ha expuesto el Papa la
principal idea del Evangelio propuesto para el día de hoy en la Misa celebrada
en Santa Marta.
Frente
al relato de la Pasión, el Papa ha invitado a “tomarse un poco de tiempo para
pensar” en Jesús que “tanto nos ha amado”, “que ha caminado solo hacia la cruz”
en medio de la incomprensión de los suyos. “Pensar”, “ver”, “agradecer” a
Jesús, obediente y valiente, y “realizar un coloquio con Él”.
Esta
ha sido la sugerencia del Santo Padre: “¿Cuántas veces yo trato de hacer tantas
cosas y no miro, lo que Tú has hecho por mí? ¿Tú que has entrado en la
paciencia – el hombre paciente, Dios paciente – que con tanta paciencia toleras
mis pecados, mis fracasos? Y hablar con Jesús así. Él siempre está decidido a
ir adelante, poner el rostro, y nosotros debemos agradecérselo. Transcurramos
hoy un poco de tiempo, poco minutos – cinco, diez, quince – ante el Crucifijo,
tal vez, o con la imaginación ver a Jesús caminando decididamente hacia
Jerusalén, y pedir la gracia de tener el coraje de seguirlo desde cerca”.
El
Papa ha recordado que “sólo una vez” se permitió Jesucristo pedir al Padre que
alejara un poco esta cruz, cuando en el Huerto de los Olivos oraba al Padre:
“Si es posible, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino
la tuya”.
Esto
pone de manifiesto –ha indicado Francisco– la actitud “obediente” de Jesús: “Lo
que el Padre quiere. Decidido y obediente y nada más. Y así, hasta el final. El
Señor entra en la paciencia… Entra en la paciencia. Es un ejemplo de camino, no
sólo morir sufriendo en la cruz, sino caminar en la paciencia”.
Sin
embargo, los discípulos no siguen a su Maestro hacia la cruz, tal como lo
relatan diversas páginas de los Evangelios que citó el Santo Padre. A veces los
discípulos “no entendían lo que quería decir o no querían entender, porque
estaban asustados”; mientras otras veces “escondían la verdad” o se distraían
haciendo “cosas alienantes”; o, como se lee en el Evangelio, “buscaban una
coartada para no pensar” en lo que le esperaba al Señor, ha señalado el Papa.
“Y
Jesús solo. No estaba acompañado en esta decisión porque nadie comprendía el
misterio de Jesús. La soledad de Jesús en el camino hacia Jerusalén: solo. Y
esto, hasta el final. Pensemos después en el abandono de los discípulos, en la
traición de Pedro… Solo. El Evangelio nos dice que se le apareció sólo un ángel
del cielo para confortarlo en el Huerto de los Olivos. Sólo aquella compañía.
Solo”, ha narrado el Papa.
Rosa Die Alcolea
Fuente: Zenit