"Nuestra misión es
lograr que el aborto sea algo impensable y no esté disponible"
En
aquellas comunidades o países donde la legislación autoriza y facilita el
aborto, es habitual encontrar grupos organizados de personas, que generan y
sostienen diversos programas de acompañamiento a mujeres que viven embarazos
vulnerables.
Asimismo
se coordinan para difundir en las afueras de los recintos donde se practican
abortos esta u otras alternativas, que intentan proteger la vida del ser humano
no nacido.
En
Estados Unidos, desde que en 1973 se inició la permisividad legal para abortar,
las estadísticas oficiales -citadas por LifeNews a comienzos del año
2016- informan de 58,5 millones de seres humanos asesinados mediante diversas
técnicas de aborto. Vale decir un promedio de 3.700 abortos por día.
La receta del sembrador
Consciente de esta realidad, hace siete años Brian
Fisher fundó The Human Coalition, para ofrecer una innovadora
iniciativa que busca tomar contacto directo y rápido con toda mujer que
potencialmente estuviere considerando abortar; entregándole información
eficiente para persuadirla de no hacerlo y opte por alternativas que aseguren
la vida del ser humano que lleva en su vientre. La innovación de Fisher utiliza
las nuevas tecnologías, técnicas de mercadotecnia, bases de información,
medición y cruce de datos.
"Nuestra misión es lograr que el aborto sea algo impensable y no esté
disponible", afirma Fisher al National Catholic Register. "Lo
hacemos llegando anualmente a 1,2 millones de mujeres que -considerando el
aborto- buscan terminar sus embarazos", puntualizó.
Cristo en todo
Pero, ¿por qué se arriesgaría en este desafío un padre de dos hijos, que ya
tenía una destacada posición siendo jefe de operaciones tecnológicas en una
firma de investigación de mercadotecnia?
Su fe en Cristo no era una experiencia disgregada, sino que determina todo en
su vida, cuenta Fisher. Así las cosas, de forma espontánea algo íntimo
-inexplicable- le llamaba a tener siempre presente la realidad brutal del
aborto: Madres que deciden matar a sus hijos, seres humanos asesinados por decisión
de sus madres.
Hacia fines del año 2009 puso en práctica la estrategia, probándola sólo con
usuarios de la web que provenían del área de Pittsburgh (USA). En colaboración
con un centro de acompañamiento a mujeres embarazadas de esa misma ciudad, experimentó
con una variedad de términos de búsqueda en Internet normalmente utilizados por
mujeres que están buscando abortar. La herramienta tecnológica de Fisher,
permitía que cuando los usuarios de la web escribían palabras como "aborto
libre", “píldora del día después” o buscaban un proveedor de aborto en la
zona, el anuncio de la clínica pro-vida se les ofrecía como uno de los
resultados de búsqueda.
Siervo de Dios
Fisher temía que la estrategia no funcionara. Pero el 22 de junio de 2010, le
confirmaron que una joven embarazada que estaba pensando en abortar, había
pulsado el anuncio preparado por Fisher y –tras ser apoyada desde el
citado centro- decidió rechazar el aborto y tener a su hijo. Al saber esta
buena noticia… "me conmoví y lloré, lo cual no es habitual para un
empresario alemán, pragmático, como yo… Comprendí que Dios me había llamado...
En ese instante de ser alguien muy reacio, comencé a creer que podemos y
debemos poner fin al aborto", confidencia Fisher.
El pasado 22 de marzo ya con miles de bebés salvados del aborto desde 2010
hasta hoy, Fisher dictó la conferencia "Rescatando a las madres y sus
niños del aborto usando tecnología de vanguardia y metadatos", en la sede
del Family Research Council’s en Northwest DC. Su
fundación, Human Coalition, es una de las organizaciones sin fines de
lucro más destacadas en la defensa y cuidado de la vida en Estados Unidos; con
siete clínicas en cuatro ciudades: Atlanta, Dallas, Pittsburgh y Raleigh,
Carolina del Norte; y una red de 35 centros adicionales que colaboran en la
misión, un personal a tiempo completo de 110 miembros y un presupuesto anual
cercano a los 10 millones de dólares.
Brian Fisher y su equipo están abiertos a transferir su experiencia a
otras organizaciones que en el mundo se interesen por replicar esta estrategia
que salva vidas humanas, dejando así en evidencia al aborto como un negocio de
muerte y barbarie.
Fuente:
Portaluz
|