En el Día Mundial del enfermo 2018, el Papa Francisco invita a “contemplar
a Jesús como el verdadero médico de los cuerpos y las almas” antes de rezar la
oración mariana del Ángelus
En el Día Mundial del Enfermo de este año, que además
coincide con la memoria litúrgica de la Santísima Virgen de Lourdes,
el Papa Francisco invitó, antes de rezar la oración mariana del Ángelus, a
“contemplar a Jesús como el verdadero médico de los cuerpos y las almas”.
La purificación y audacia de Jesús sana al
leproso
Francisco puntualiza que el hecho más
inquietante es que “Jesús
toca al leproso” algo que estaba absolutamente prohibido por la ley mosaica
ya que significaba estar infectado incluso dentro en el espíritu, es decir, “volverse
impuro”. Y lo más sorprendente en este caso es que el leproso no transmite
el contagio a Jesús, sino que Jesús
transmite al leproso la purificación. Una curación en la que admiramos,
además de la compasión, “la
audacia de Jesús”, que no está preocupado con el contagio, sino que se
mueve solo “por la voluntad de liberar a ese hombre de la maldición
que lo oprime” señaló el Santo Padre.
El pecado nos hace impuros
El Papa además afirmó que “ninguna
enfermedad es causa de impureza” ni “afecta o impide su relación con Dios”,
de hecho, señaló – “una persona enferma puede estar aún más unida a Dios”. Sin
embargo, lo que sí que nos convierte en impuros es “el pecado”. Francisco recordó
que el egoísmo y el orgullo, incluso entrar en el mundo de la corrupción “son enfermedades
del corazón de las que debemos ser limpiados, recurriendo a Jesús como
el leproso”. Y para liberarnos, debemos acercamos al sacramento de la
Reconciliación “con un corazón arrepentido” y es así que la lepra del
pecado “desaparece” y volvemos a vivir con alegría nuestra relación filial con
Dios.
Mireia Bonilla – Ciudad del
Vaticano
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