Dios “no creó la muerte”,
sino que esta “entró a nuestro mundo a través de nuestra propia inclinación
humana al pecado”
En
su reciente columna semanal, el Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos),
Mons. José Gomez, reflexionó sobre el “confuso y conflictivo” concepto que la
sociedad actual tiene sobre la muerte.
Mons.
Gomez recordó el tiroteo perpetrado a mediados de febrero por un muchacho de 19
años en una escuela de Parkland, en Florida, y cuestionó
“cómo es posible que la gente pueda hacer semejantes cosas, y cómo es que el
asesinato se llega a infiltrar en el corazón de una persona”.
Al
respecto, afirmó que la sociedad actual tiene un “confuso y conflictivo”
concepto sobre la muerte.
Señaló
que por un lado se le teme ya que “tratamos de fingir que no es real” y “la
trivializamos, hacemos bromas sobre ella”.
Sin
embargo, a la vez “parece que glorificamos la muerte en nuestra cultura” por
medio de los programas de televisión y películas donde “vemos a las personas
sufrir y morir por ‘entretenimiento’”, y “permitimos que nuestros niños jueguen
juegos que básicamente los hacen matar a personas ‘virtuales’”.
“Y
todo eso se extiende a nuestra sociedad, que está inundada de armas y
violencia, inclusive la violencia del aborto y eutanasia. Es una sociedad en la
que la vida a menudo parece algo ‘barato’ o desechable, como nos lo sigue
recordando nuestro Santo Padre”, manifestó el Arzobispo de Los Ángeles.
Ante
esta realidad, Mons. Gomez precisó que Dios “no creó la muerte”, sino que esta
“entró a nuestro mundo a través de nuestra propia inclinación humana al
pecado”.
“Pero
la muerte no tiene la última palabra en la vida de nadie, porque el amor de
Dios es más fuerte que la muerte y Jesucristo ha vencido el pecado y ha
destruido a la muerte”, destacó.
“Debemos
recordar eso, especialmente en estos tiempos difíciles. Más aún, hemos de
recordar que Jesucristo, que murió una vez y vive ahora para siempre, camina
con nosotros en el camino que llamamos la vida”, prosiguió.
En
ese sentido, indicó que “nuestra tarea a un plazo más largo es propagar en
nuestra sociedad una verdadera comprensión de la muerte y del significado de la
vida”.
También
sugirió recuperar una antigua práctica de la Iglesia Católica llamada “memento
mori”, que significa “recuerda que has de morir”. Señaló que la Cuaresma es el
tiempo litúrgico adecuado para hacerlo, ya que en el Miércoles de Ceniza el
sacerdote pronuncia la frase: “Recuerda que eres polvo y en polvo te
convertirás”.
“Recordar
que moriremos nos ayuda a mantener la perspectiva de la vida. Nos hace ver en
qué nos debemos apoyar y qué debemos de dejar ir. Nos señala lo que es
importante y lo que no lo es. Nos permite asegurarnos de valorar nuestras
relaciones más que el dinero o que las cosas”, expresó.
El
Prelado afirmó que Dios “nos creó, a cada uno de nosotros, con un hermoso
propósito y se comprometió a ayudarnos a convertirnos en las personas que estamos
destinadas a ser”.
“Por
eso, lo que hagamos en esta vida tiene importancia, porque lo que hacemos
moldea lo que hemos de llegar a ser. Y dentro del plan de Dios, está el hecho
de que Él quiere que nos volvamos como Él, para ser transfigurados a la imagen
de su Hijo, Jesucristo”, concluyó.
Puede
leer la columna completa AQUÍ.
Fuente:
ACI Prensa