El jesuita
español remacha que la posición adoptada por san Juan Pablo II no cambiará
porque es doctrina definitiva
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| Monseñor Luis Ladaria. RELIGIONCONFIDENCIAL |
El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el neocardenal
español Luis Ladaria, explica en un artículo en el periódico del Vaticano
L`Osservatore Romano por qué la Iglesia no puede ordenar sacerdotes a las
mujeres: “Es doctrina definitiva”.
El artículo de Ladaria responde a las
objeciones sobre la ordenación sacerdotal de las mujeres y explica que la
posición adoptada por Juan Pablo II, de acuerdo con la tradición ininterrumpida
de la Iglesia, no cambiará, recoge Vatican Insider.
El título del artículo es inequívoco:
"El carácter definitivo de la doctrina de la Ordinatio
sacerdotalis. Sobre algunas dudas”. El nuevo cardenal
Luis Ladaria explica que la exclusión de las mujeres al sacerdocio no
cambia para la Iglesia católica.
El prefecto para la Doctrina de la Fe
recuerda que “los sacerdotes están configurados para Cristo, para que puedan
actuar en el nombre de Cristo, cabeza de la Iglesia” y que “Cristo quiso
conferir este sacramento a los doce apóstoles, a todos los hombres, quienes, a
su vez, lo comunicaron a otros hombres”.
Ladaria añade que la Iglesia se ha
reconocido “siempre vinculada a esta decisión del Señor, que
excluye que el sacerdocio ministerial pueda conferirse válidamente a las
mujeres”.
Carta de Juan Pablo II
Juan Pablo II, en su Carta Apostólica Ordinatio
Sacerdotalis del 22 de mayo de 1994, que publicó después de la
decisión de la Iglesia anglicana de permitir mujeres sacerdotisas ha enseñado
“a fin de eliminar cualquier duda sobre una cuestión de gran importancia, que
las preocupaciones a la misma constitución divina de la Iglesia y en virtud de
(su) ministerio de confirmar a os hermanos que “la Iglesia no tiene de ninguna
manera el poder de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres y
que esta sentencia debe celebrarse de manera definitiva de todos los fieles de
la Iglesia".
La Congregación para la Doctrina de la
Fe, en respuesta a una duda sobre la enseñanza del documento de Wojtyla
“reiteró que es una verdad que pertenece al depósito de la fe”.
“A la luz de esto - escribe el arzobispo
Ladaria - es motivo de gran preocupación ver el surgimiento en algunos
países de las voces que cuestionan la validez de esta doctrina. Para
argumentar que no es definitivo, se defiende que no fue definido ex
cátedra y que, entonces, una decisión posterior de un futuro
Papa o consejo podría revocarla”.
Confusión entre los fieles
Y el cardenal asevera: “Sembrar
la duda sobre esto crea serias confusiones entre los fieles, no
sólo en el sacramento del orden, como parte de la constitución divina de la
Iglesia, sino también en el magisterio ordinario que puede enseñar
infaliblemente la doctrina católica".
El Prefecto de la Fe recuerda que, en
primer lugar, “en lo que respecta al sacerdocio ministerial, la
Iglesia reconoce que la imposibilidad de ordenar a las mujeres pertenece a la
sustancia del sacramento del orden. La Iglesia no tiene
capacidad para cambiar esta sustancia, porque es precisamente a partir de los
sacramentos instituidos por Cristo que se genera como Iglesia. No es solo
un elemento disciplinario, sino doctrinal, en cuanto concierne a la estructura
de los sacramentos, que son el lugar original del encuentro con Cristo y de la
transmisión de la fe”.
Las mujeres no son subordinadas
En el artículo, Ladaria enfatiza que “la
diferencia de función entre un hombre y una mujer no conlleva ninguna
subordinación, sino un enriquecimiento mutuo. Recuerde que
la figura consumada de la Iglesia es María, la Madre del Señor, que no recibió
el ministerio apostólico. Así vemos que lo masculino y lo femenino, el
lenguaje original que el Creador ha inscrito en el cuerpo humano, se asume en
el trabajo de nuestra redención”.
“Precisamente la fidelidad al plan de
Cristo sobre el sacerdocio ministerial - explica el prefecto - permite, entonces,
profundizar y promover aún más el papel específico de las mujeres en la
Iglesia”, ya que, “en el Señor, ninguno de los hombres está sin mujer ninguna
mujer está sin hombre "(1 Corintios 11: 11)”.
Ladaria
aborda la ideología de género.
“Además, se puede arrojar una luz sobre nuestra cultura, lo que dificulta
comprender el significado y la bondad de la diferencia entre el hombre y la
mujer, lo que también afecta su misión complementaria en la sociedad”, subraya.
Infalibilidad
Pero Ladaria también señala que las
preocupaciones planteadas sobre la finalidad de Ordinatio Sacerdotalis tienen
graves consecuencias en la forma de entender el Magisterio de la Iglesia.
“Es importante reiterar que la
infalibilidad no es pronunciamientos simplemente solemnes de
un Consejo o del Sumo Pontífice cuando habla ex
cátedra, sino también la enseñanza
ordinaria y universal de los obispos de todo el mundo, donde se ofrecen, en la
comunión unos con otros y con el Papa, la doctrina católica que se celebrará
definitivamente.
Juan Pablo II se refiere a esta
infalibilidad en "Ordinatio sacerdotalis". Por lo
tanto, no declaró un nuevo dogma, sino que, con la autoridad que se le confirió
como sucesor de Pedro, formalmente confirmó y explicitó, para eliminar toda
duda, lo que el magisterio ordinario y universal consideraba en todo momento la
historia de la Iglesia como perteneciente al depósito de la fe ".
Juan Pablo II consultó
El Papa Wojtyla no actuó solo al redactar
el documento. Él
había examinado el asunto y había consultado previamente a los presidentes de
las Conferencias Episcopales “que estaban seriamente interesados en este
problema”. Todos, sin excepción, han declarado, con plena convicción, por
la obediencia de la Iglesia al Señor -escribe Ladaria- que ella no posee la facultad
de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres”.
Fuente:
ReligionDigital






