Mensaje a la Comunidad de
Vida Cristiana Mundial
“Sólo
podemos entrar en el corazón de Dios a través de las llagas de Cristo, y
sabemos que Cristo está llagado en los hambrientos, los ignorantes, los
descartados, los ancianos, los enfermos, los encarcelados, en toda carne humana
vulnerable”, ha expresado el Papa Francisco.
Estas
palabras pertenecen al mensaje que el Santo Padre ha enviado a Mauricio
López Oropeza, Presidente del Consejo Ejecutivo de la Comunidad de Vida
Cristiana Mundial (Christian Life Community – CVX-CLC), y a todos los
participantes en su XVII asamblea mundial que se celebra en Buenos Aires
(Argentina) del 22 al 31 de julio y cuyo tema es CLC, un don para la
Iglesia y para el mundo, en el 50 aniversario de la fundación de esa
asociación.
En
el centro de vuestra espiritualidad ignaciana está el querer ser
“contemplativos en la acción: “Contemplación y acción, las dos dimensiones
juntas”, les ha dicho el Pontífice en esta carta, publicada por la Oficina de
Prensa de la Santa Sede el domingo, 29 de julio de 2018.
“Que
el Señor les conceda una mayor profundidad en la vivencia de vuestro carisma
–ha deseado el Papa–, y así, ahondando en el carisma recibido, sigan siendo un
regalo para la Iglesia y para el mundo”.
Al encuentro de los demás
El
Papa les ha indicado que “reconocer el don y la gracia que el Señor les ha
concedido en estos años” los ha de llevar, en primer lugar, a una “humilde
acción de gracias”, porque “Jesús se ha fijado en ustedes más allá de sus
cualidades y virtudes”, les ha anunciado.
En
segundo lugar, les ha llamado a la responsabilidad: “A salir de ustedes mismos
e ir al encuentro de los demás, para alimentarlos con el único pan capaz de
saciar el corazón humano: el amor de Cristo”.
“Conducirse
con un estilo de vida cristiano, de intensa vida espiritual y de trabajo por el
Reino, significa dejarse plasmar por el amor de Jesús, tener sus mismos
sentimientos (cf. Flp 2,5), preguntarse continuamente: ¿Qué he hecho
por Cristo?, ¿qué hago por Cristo?, ¿qué debo hacer por Cristo? (cf. EE53)”,
les ha enseñado el Papa.
Francisco
ha agradecido a la Comunidad la entrega y el amor a la Iglesia y a los
hermanos, y los ha animado a “seguir haciendo presente a Cristo en su ambiente,
dando sentido apostólico a todas sus ocupaciones”.
Rosa
Die Alcolea