Ha sido reconocido el
hispano más destacado del año en Estados Unidos
La
historia de Rubén Luna logra ponerle a uno de buen humor. El hoy empresario
Luna (Santiago de los Caballeros, 1963) proviene de una familia de 12 hermanos
en la República Dominicana. Eran tan pobres, que cuando era niño, al morir su
abuelo, no pudo ir al entierro por no tener una camisa.
A los 15 años emigró con
su familia a los Estados Unidos.
Hoy
es uno de los empresarios de mayor éxito en Nueva York, y representante de la
República Dominicana en el exterior. Uno de sus proyectos es la Casa del
Dominicano en el Exterior, una agencia de servicios sociales que sirve a los
dominicanos que han emigrado al área metropolitana de Nueva York. El Sr. Luna
es también proveedor de distribución de alimentos en emergencias y
catástrofes, apoyando los esfuerzos de socorro de SOMOS Care.
El
suyo es el sueño americano hecho realidad. Pero su sueño sigue por
realizarse: poder continuar ayudando a los más pobres. Es una persona
positiva y luchadora, cree en el valor del esfuerzo y de los sueños, y tiene
una característica que no le abandona: es agradecido y reconoce que ha sido
“bendecido”.
“Aprecio
hasta el aire que respiro porque no tenía nada, vengo de una familia humilde,
pobre, pero con mucho amor. Hoy en día gracias a Dios con esfuerzo y la
bendición de Dios hemos podido mejorar el medio económico y hemos sido
bendecidos la familia entera y me siento sumamente contento”.
“Mamá
tenía un colmado y luego y a la edad de 6 años yo estaba ya ayudándole a ella
allá en República Dominicana y allá aprendí lo que es el negocio –recuerda
Rubén Luna–. De ahí pasó a ser empacador en un supermercado en el Alto
Manhattan. Con los años y sin descansar ni sábados ni domingos ahorró y se
convirtió en accionista y después en propietario de una cadena de
supermercados”.
“Agradezco
de verdad que mamá me enseñó a trabajar y a valorar lo que uno consigue con
esfuerzo”, explica.
Para
él es fundamental tener los pies sobre la tierra: “Mantenemos siempre la
humildad: nunca olvidarnos de dónde venimos pero siempre tratar de superarnos
cada día más”.
“Nací
en la Iglesia católica, siento una gran admiración por ella, creo fielmente”,
confiesa.
El
empresario Luna ha sido reconocido este año como el latino inmigrante más
destacado en el exterior y ha recibido el “Special Award” por parte de la ONU y
el proyecto para América Latina “Women Together”.
Por SOMOS
Community Care
Fuente:
Aleteia






