Santa
María la Mayor es una de las cuatro basílicas más importante de Roma, las
llamadas basílicas mayores, que integra el grupo junto a San Juan de Letrán,
San Pedro y San Pablo extramuros, también llamadas basílicas papales
![]() |
© MaPaolaDaud |
Haga click aquí para abrir el carrusel
fotográfico
Es
la única de las cuatro basílicas papales que fue erigida en época
paleocristiana y sede de un milagro mariano, constituyéndose así el templo más
importante dedicado al culto de María en Roma.
Debido
a su antigüedad Santa María la Mayor atesora secretos y curiosidades muy
importantes para los cristianos y los amantes del arte.
1.
El milagro de la nieve
“Me
construirás una Iglesia en el lugar donde mañana encuentres nieve fresca”. Es
lo que la Virgen comunica en sueños, una cálida noche de pleno verano en Roma
el 4 de agosto del año 358 al Papa Liberio y a Juan, noble patricio de la Urbe:
una Iglesia donde mañana haya nieve fresca.
El
patricio Juan la mañana del 5 corre donde el Papa para comunicarle la increíble
visión nocturna y poco después la confirmación del milagro: la colina
del Esquilino amanece blanca por una insólita nevada en pleno verano.
La
tradición afirma que precisamente sobre la nieve, el Papa trazó el perímetro de
la Iglesia, y que el rico Juan financió su construcción.
2.
Sus nominaciones
Es
llamada Santa María de las Nieves, por el milagro, Santa
María Liberiana, porque fue construida en la época de papa Liberio; Santa
María la Mayor, por ser una de las basílicas mayores y Santa María
“ad praesepe”, porque en ella se conserva la reliquia del pesebre de
Belén.
3. Virgen
Salus Populi Romani
La
basílica custodia una de las más antiguas imágenes de la Virgen María, la Salus Populi Romani, (Salvación del Pueblo
Romano). La tradición dice que fue pintada por el evangelista San Lucas.
4.
La Santa Cuna
En
la cripta debajo del altar, se encuentra los restos de la “cuna” del Niño Jesús, protegidas dentro
de una urna de oro y plata.
La
devoción a la Cuna es multisecular y manifiesta el deseo de imitar la humildad
de Jesucristo y expresarle el propio amor, como en el caso de los santos más
relacionados con esta devoción: san Carlos Borromeo, san Ignacio de Loyola,
santa Brígida y san Cayetano de Thienne, entre tantos otros.
5.
Pesebre primitivo
Anteriormente
a la capilla sixtina que se encuentra en la nave derecha de la basílica, se
encontraba un precioso pesebre en tamaño natural realizado por Arnolfo de
Cambio en 1198-1216 por orden de Inocencio III y debido a la desaparición en el
siglo XVI de algunas figuras del pesebre primitivo, fue trasladada en la
entrada de lo que hoy es el museo, donde se lo puede admirar gratuitamente.
6.
Museo de Santa María Mayor
La
basílica posee un museo inaugurado y bendecido por el Santo Padre Juan Pablo II
el 8 de diciembre de 2001. Allí se encuentran expuestos los objetos más
importantes pertenecientes a la Basílica, agrupados en ocho locales según las
siguientes temáticas : Historia de la Basílica, Cristo en el misterio del
Nacimiento y de la Pasión, María venerada bajo el título de Salus
Populi Romani y varios santos relacionados en modo particular con la
Basílica: S. Carlos Borromeo (que fue arcipreste de la Basílica 1564-1572), S.
Pío V, aquí enterrado, B. Pío IX, y otros Papas.
7.
Tumba de Bernini
El
gran escultor Gian Lorenzo Bernini, autor de innumerables obras, sobretodo en
el vaticano, desde su plaza hasta el altar de la Basílica. Que en su vida ha
realizado una cantidad de tumbas, magnificas obras de arte, quien encuentra su
tumba o sin querer la pisa apenas visible en el primer escalón del presbiterio,
se asombra por su sencillez, una placa de mármol con la siguiente
inscripción: “La noble familia Bernini aquí espera la Resurrección”.
8.
La columna de la paz
Fuera
de la Basílica, en la plaza, se encuentra la columna que sostiene la imagen de
la Virgen con el Niño de época romana: pertenece a la antigua Basílica de
Majencio, que se encontraba en el Foro Romano, conocida como el “Templo de la
Paz”. Milagrosamente conservada en una sola pieza, el Papa Pablo V la hizo
desmontar desde el Foro para llevarla hasta la plaza de Santa María la Mayor,
en 1613.
9.
La Sperduta
Respecto
a la fachada, lo más interesante es el campanario medieval, uno de los más
elevados y elegantes de Roma.
En
el siglo XIII este campanario poseía una campana llamada “la Sperduta” (La
perdida) que en la actualidad se conserva en el Vaticano.
“La
Sperduta”, está vinculada a una leyenda pintoresca, ambientada en el siglo XVI.
Una
peregrina que había venido a Roma a pie para visitar las basílicas se vio
invadida por la oscuridad perdiendo el camino. Asustada la pobre mujer se
recomendó a la Virgen y de repente, en el silencio de la noche, escuchó el
sonido de una campana que venía de muy lejos. Siguiendo esa llamada, finalmente
se encontró en la plaza de la Basílica. Eran las dos de la mañana y en
agradecimiento la peregrina dejó un ingreso a la iglesia para que la campana
siguiera sonando a las dos en punto cada noche (que por suerte ahora suena a
las 9 pm).
10.
La nieve del 5 de agosto
Todos
los años en la Basílica se recuerda el famoso milagro de la nieve en verano,
con un magnífico espectáculo con ilustres invitados, escenarios estelares,
juegos y teatros de luz, proyecciones de imágenes y fluorescencia lunar en la
plaza.
Todos
en fiesta esperando la medianoche cuando se representa el milagro de la nieve y
copos blancos bajan del cielo, y un manto blanco cubre todo el terreno. Un
espectáculo verdaderamente único e imperdible.
María Paola Daud
Fuente: vatican.va; Roma
Today
©
MaPaolaDaud