Ad Maiorem Dei Gloriam, las famosas siglas de la
Compañía de Jesús
Aparecen en varios sitios y orientan la
vida de miles de jesuitas y de personas afines a la Compañía de Jesús en todo
el mundo, pero muchos desconocen qué significa AMDG (Ad Maiorem Dei Gloriam en
latín o A mayor Gloria de Dios en español).
Desde Aleteia hemos
preguntado a varios jesuitas de distintas partes del mundo cómo resuenan estas
siglas en su vida. En Roma, este lema jesuita se puede apreciar en el techo de
la iglesia de san Ignacio.
1. Alberto Ares, responsable pastoral
social jesuitas en España
Significa vivir desde el agradecimiento. El Magis es
algo que impregna toda la vida de un jesuita: no significa una mirada
voluntarista o competitiva por hacer más cosas, más importantes o un
perfeccionismo malsano.
Uno siente
tal agradecimento por “tanto bien recibido”, que la vida se convierte en una
acción de gracias con nuestras palabras y nuestras obras.
El exceso y
la desproporción que uno siente -como los enamorados-, lleva a que mi vida sea
una continua acción de gracias, que no se conforma con sucedáneos, o con el
mero hacer, sino que busca el mayor servicio, “en todo amar y servir”.
El Magis brota
de un agradecimiento por tanto bien recibido y focaliza de tal modo la vida,
que se convierte en el leitmotiv de la
existencia, en un “compañero de camino”.
2. Josep Maria Benítez, historiador y ex
decano de la Facultad de Historia Eclesiástica de la Pontificia Universidad
Gregoriana de Roma
Dar gloria a Dios ya viene del cántico Gloria
in Excelis Deo. Es san Pablo quien mejor lo explicita
teológicamente.
Lutero y san
Ignacio de Loyola, coetáneos y rompedores con las rutinas teológico cultuales y
litúrgicas, también se refieren a ello. Lutero, con la “Soli Deo Gloria” que
san Ignacio explicita con más énfasis con esta expresión de total finalidad del
hombre de vivir y hacer todo “para la mayor gloria de Dios”.
Por ello se
comprende que, aplicado a los jesuitas, estas palabras se toman como lema de la
Compañía por el uso recurrente de esta propuesta ideal contenida ya en la
dialéctica de sus Ejercicios Espirituales.
Formulación
que san Ignacio usa en sus escritos, tanto en las Constituciones como
frecuentemente en sus cartas.
3. Joan Bober, joven jesuita
Es para mí un recordatorio a confiar y no calcular
tanto. Es Dios quien nos inspira, ¿no? Pues lancémonos por
Él, que con su amor gratuito no calcula, no piensa en resultados, sobreabunda
siempre y quiere a quien más lo necesita.
Para mí es un
resumen del Principio y Fundamento de los Ejercicios, porque sacude los miedos y
te hace optar. Por sobre de todo, lo que Él quiera, porque será lo mejor.
4. Claudio M.
Burgaleta, rector de la Comunidad Saint Peter’s en Jersey City, USA
AMDG me
recuerda a los Ejercicios Espirituales y al ideal del magis o
del “más” que propone san Ignacio de Loyola.
Este “más” es excelencia,
generosidad y respuesta amorosa a la que estamos invitados
y tiene su génesis en la primera semana de los Ejercicios Espirituales cuando
nos damos cuenta más profundamente de que somos pecadores amados más allá de lo
comprensible, como el mismo san Ignacio vio en la cueva de
Manresa.
5. James Martin, SJ, editor de la revista
America, USA
Es importante
ver que AMDG es “para mayor Gloria de Dios”, no para la gloria de ninguno de
nosotros, menos todavía para mí.
En todo lo que hago intento preguntarme:
¿lo estoy haciendo para la Gloria de Dios o para la mía? Es siempre una pregunta clarificadora
que me ayuda a estar lejos de hacer cosas equivocadas y de perseguir fines
erróneos.
6. Paul Soukup, SJ, Universidad Santa Clara,
California, USA
Es sin duda la palabra de la Compañía de
Jesús y una guía para nosotros en escoger
ministerios, en tomar decisiones y en vivir nuestra vida. Buscamos la mayor
Gloria de Dios.
Si todos
buscan a Dios y cumplir su voluntad, los jesuitas lo hacemos y entre las
opciones escogemos la que conduzca hacia una mayor gloria de Dios.
Nos sirve
como recordatorio:
Dios siempre está antes y es el factor en nuestras decisiones, institucionales
o personales, que sirve como corolario a la idea de san Ignacio de buscar a
Dios en todas las cosas.
7. Pau Vidal, catalán en Sudán del Sur
Para mí AMDG está íntimamente ligado a lo
que decía san Ireneo: “La Gloria de Dios es que el hombre viva”. En
el contexto en el que vivo en Sudán del Sur, añadiría también: “Y que viva en
paz y justicia”.
Miriam Díez Bosch
Fuente:
Aleteia






