Sólo
hay 13 alumnos en todo el país. El Gobierno considera que “no hay razones
económicas ni laborales para estudios como éstos”
El presidente de Hungría,
Víktor Orbán, ha decidido cerrar las puertas de las universidades húngaras a
una de las titulaciones más ideológicas de las surgidas bajo la influencia
del marxismo cultural, los “estudios de género”, alegando
desde el Gobierno que “esos cursos son una ideología, no una
ciencia” y “no hay razones económicas ni laborales
para estudios como éstos”.
En la actualidad, hay dos universidades húngaras que imparten los cursos de
ideología de género: la Universidad Centroeuropea, una universidad privada
financiada por el multimillonario George Soros, y la Eötvös
Loránd de Budapest, de titularidad estatal.
La ideología de género defiende
que el sexo es una mera construcción cultural, una opción, no algo
vinculado a la biología, “y la actual división de sexos responde a un esquema
en el que los hombres son los opresores y las mujeres son oprimidas”, según se
expone en el material utilizado por los “estudios de género” en Hungría, tal
como ha podido saber Religión Confidencial.
13 alumnos en todo el país
La base de esos estudios
“surge en las filas marxistas de autoras como Simone de Beauvoir y Shulamith
Firestone, que “defendían el aborto como una forma de liberar a las mujeres de
la tiranía de su biología reproductiva, toda mujer es homosexual por naturaleza
(Beauvoir) y la URSS era la panacea del feminismo”.
Las universidades húngaras acaban de recibir un documento del
Ministerio de Capacidades Humanas y del Ministerio de Justicia para poner fin a
los “estudios de género” en el país, alegando que “no
hay razones económicas para estudios como éstos, por lo que tenemos motivos
para suponer que no se creó en respuesta a las necesidades del mercado laboral,
y tampoco para proporcionar a los estudiantes habilidades que puedan
prepararles directamente para el mercado laboral”, como ha señalado el portavoz
del Gobierno húngaro Zoltan Kovacs.
En el Gobierno están convencidos de que “esta
titulación sirve en la práctica para formar a activistas de izquierdas y de los
grandes grupos de presión LGTB, situándolos en instituciones públicas, ONGs y
medios de comunicación”, señalan a este digital fuentes
próximas al proceso.
El portavoz del Gobierno de Hungría, por otra parte, ha señalado
que “también es cuestionable hasta qué punto los estudios admiten que un número
tan bajo de estudiantes es económico y sostenible”: actualmente
hay 13 alumnos en el país, 2 en la Centroeuropea y 11 en la Eötvös Loránd de
Budapest.
Fuente: ReligionConfidencial