Desde el Sínodo de los Jóvenes que se
realiza en Roma (Italia), el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, señaló
la urgencia y la necesidad de la Iglesia de enseñarles a estos cómo encontrar a
Jesús y aspirar a la santidad
Mons. Gómez con los jóvenes de su arquidiócesis / Foto: Facebook Archbishop José H. Gómez |
En su última reflexión semanal, el Prelado
afirmó que en la actualidad los jóvenes “no saben cómo vivir vidas humanas
auténticas porque los adultos de nuestra sociedad secular no les han enseñado
la manera de hacerlo”.
Indicó que se les ofrecen varios estilos de
vida centrados en las comodidades materiales, los entretenimientos virtuales y
placeres pasajeros; proyectos que no los llaman a la bondad, a la belleza o a
la verdad.
Al respecto, Mons. Gómez destacó que “en
mis conversaciones y ministerio con los jóvenes de Los Ángeles, he llegado a
ver que la Iglesia tiene la respuesta que los jóvenes están buscando”.
En primer lugar, el Arzobispo de Los Ángeles sugirió “salir en busca de ellos”
para “proclamarles el evangelio como el hermoso plan de amor que Dios tiene
para nuestras vidas y para nuestro mundo y como ‘las cosas más grandes’ para
las que fuimos hechos”.
También aconsejó proponer como modelos a
“los santos de nuestro tiempo” para “llamar la atención de los jóvenes y para
alentarlos a vivir su vocación de ser ‘santos todos los días’, cada quien a su
manera”.
Señaló que en cada continente “contamos con
figuras apasionantes, de diferentes edades y estilos de vida”.
“Dios está llamando a los jóvenes a vivir
sus vidas como una misión, siguiendo los pasos de Jesucristo y caminando en
compañía de otros que lo han conocido y lo han tomado como el ‘camino’ de sus
vidas”, aseguró e indicó que la Iglesia debe acompañarlos en ese recorrido.
Expresó que los obispos, sacerdotes,
padres, escuelas y ministerios “tenemos que ser modelos para que los jóvenes
aprendan a orar como en una conversación con Dios y a contemplar el rostro de
Cristo en las páginas de los Evangelios y en los misterios del Rosario”.
“Necesitamos mostrarles a los jóvenes cómo es la santidad, poniendo en práctica
el evangelio que predicamos, proclamando a Jesucristo con la forma en que
vivimos. Tenemos que llamar a los jóvenes a ser santos, y nosotros también
debemos ser santos”, agregó.
Además, Mons. Gómez subrayó que la Iglesia
necesita “ayudar a los jóvenes a encontrar y a servir a Jesucristo por medio de
la realización de obras de misericordia hacia los pobres”.
Otras formas de encaminarlos son “ayudarlos
a encontrarse con el Señor resucitado en la Eucaristía y en la confesión” y
“cultivar en ellos una vida sacramental y litúrgica y una amorosa devoción a la
Santísima Virgen María, como su madre y la madre de la Iglesia”.
Puede leer la reflexión concreta AQUÍ.
Por María Ximena Rondón
Fuente:
ACI Prensa