Aunque hoy la pompa vaticana se ha reducido mucho,
todavía existen siete órdenes pontificias, concedidas por el Papa por servicios
prestados a la Iglesia o por acciones meritorias
Como jefes de Estado, desde la Edad Media
los Papas han concedido condecoraciones por servicios prestados a la Iglesia.
Sin embargo, a finales del siglo XIX, con la pérdida de los Estados
Pontificios, los soberanos pontífices se vieron obligados a cuestionar estos
atributos del papado.
De ahí surgió
una seria reforma de las órdenes pontificias por san Pío X en 1905 en el breve
pontificio Multam ad existendos, que
redujo a la mitad el número de condecoraciones. Hoy, la Santa Sede otorga cinco
órdenes de caballería y dos condecoraciones. Aquí están, por orden de
importancia:
Orden Suprema de Cristo
Es la orden de caballería más prestigiosa
de la Santa Sede. Creada en 1319, su uso fue restringido por Pío X y luego por
Pablo VI para recompensar solo a los jefes de Estado católicos. Sin embargo,
desde el Vaticano II, la Iglesia ya no instruye que el Estado católico es el
modelo universal de Gobierno, sino que prefiere promover la libertad religiosa
dentro de los Estados.
Por lo tanto,
la Santa Sede hace un uso moderado de esta condecoración. De hecho, la Orden
Suprema de Cristo no ha sido otorgada desde 1987; el último miembro vivo de
esta orden, Balduino, rey de los belgas, murió en 1993. La medalla es una cruz
latina en esmalte blanco colocada sobre una cruz latina paté de esmalte rojo
fileteada de oro. La cinta es roja. La medalla se lleva en colgante y la placa
en el pecho.
Nombre: Orden Suprema de Cristo
Fecha de creación: 1319
Clases: una sola
Méritos distinguidos: ser un jefe de Estado
católico
Condecorados célebres: Balduino de Bélgica,
René Coty, el general de Gaulle, Konrad Adenauer. Ningún condecorado
actual.
Segunda orden de caballería más prestigiosa
emitida por la Santa Sede. Antiguamente conocida como la Orden de la Milicia de
Oro, la leyenda atribuye su creación a san Silvestre en el año 331, aunque es
más probable que date del siglo XIV. Hoy en día, ya no se concede porque está
demasiado asociada a la propagación de la fe a través de las armas. La medalla
tiene forma de cruz de Malta, con un espolón adherido a las ramas inferiores en
los modelos más antiguos. Actualmente, la cinta es roja con un borde blanco.
Nombre: Orden de la Espuela de Oro
Fecha de creación: incierta
Clases: una sola
Méritos distinguidos: haber contribuido a
extender la fe
Condecorados célebres: Rafael, Tiziano,
Paganini, Mozart
Condecorados actuales: uno solo, Juan, Gran
Duque de Luxemburgo
Orden de Pío IX
Orden de caballería creada por Pío IX. A
menudo se otorga a embajadores ante la Santa Sede o a católicos dignos de
reconocimiento en la Iglesia o en la sociedad. Abierta a hombres y mujeres de
todas las confesiones. La medalla tiene forma de octograma, con el nombre de
Pío IX en el centro, rodeado por el lema “Virtuti
et merito” (Virtud y mérito).
Nombre: Orden de Pío IX
Fecha de creación: 1847
Clases: Gran Cruz, Comendador y Caballero
Méritos distinguidos: ser diplomático ante la
Santa Sede o haber hecho algo meritorio a los ojos de la Iglesia
Condecorados célebres: Abd-el-Kader (por la
protección de las comunidades cristianas en su país), André Frossard,
Jacques Chirac, Juan Carlos I de España, Lech Walesa, Herman Van Rompuy
Orden de San Gregorio
Magno
Orden fundada en 1831 por Gregorio XVI
(1765-1846), en honor a san Gregorio Magno (590-604). La medalla tiene forma de
cruz de Malta, con una efigie de san Gregorio en el anverso y el lema “Pro Deo et Principe” en el reverso. La cinta
es roja y dorada.
Nombre: Orden de San Gregorio Magno
Fecha de creación: 1831
Clases: Caballero/Dama, Comendador,
Comendador con placa, Gran Cruz
Méritos distinguidos: servicios a la Iglesia,
obras excepcionales, apoyo a la Santa Sede, reputación ejemplar en una
comunidad o país
Condecorados célebres: Mariscal Lyautey, Jean-Luc Marion, Édouard
Branly, G.K. Chesterton, Roy E. Disney (sobrino de Walt Disney), Bob Hope.
Número de condecorados actuales: 17.000
Orden de San Silvestre
Antes del siglo XIX, la Orden de San
Silvestre estaba unida a la Orden de la Milicia de Oro (o de la Espuela de
Oro). En 1841, Gregorio XVI puso esta orden bajo el patrocinio de san Silvestre
(que la había fundado en 331). En 1905, san Pío X separó esta condecoración en
dos órdenes: la Orden de la Espuela de Oro y la Orden de San Silvestre. El Papa
reinante es el Gran Maestre de esta orden. La medalla tiene forma de cruz de
Malta, con el rostro de san Silvestre en el centro. La cinta está rayada en
rojo y negro.
Nombre: Orden de San Silvestre
Fecha de creación: 1841
Clases: una sola
Méritos distinguidos: implicación en la vida
de la Iglesia a través de la actividad profesional o la maestría de las
artes
Condecorados célebres: Mozart, Oskar
Schindler, Shûsaku Endo (autor de Silencio)
Literalmente “Para la Iglesia y para el
Papa”, fue instituida por León XIII en 1888 para recompensar a quienes participaron
en la organización y promoción de las festividades con motivo de su 50.º
aniversario como sacerdote. En 1898, León XIII la convirtió en una
condecoración permanente que premia los servicios prestados a la Iglesia. Tiene
forma de cruz griega en la que están representados san Pedro y san Pablo,
coronados por el escudo de armas pontificio. La cinta es blanca y amarilla, los
colores del Vaticano.
Nombre: Cruz Pro
Ecclesia et Pontifice
Fecha de creación: 1888
Clases: una sola desde Pío X
Méritos distinguidos: servicios prestados a
la Iglesia
Condecorados célebres: emperatriz Zita,
Benedicta de Dinamarca, Fabiola de Bélgica
Creada en 1832 por Gregorio XVI, debe su
aspecto actual al papa Pablo VI. Tiene forma de cruz griega, en la que se
representa a un Cristo con el brazo levantado en señal de bendición. Aparece
también el escudo de armas vaticano con la tiara. La cinta es blanca y
amarilla, en los colores del Vaticano.
Nombre: Medalla Benemerenti
Fecha de creación: 1832
Clases: una sola
Méritos distinguidos: largo y distinguido
servicio a la Iglesia Católica y a la comunidad
Condecorados célebres: Todos los guardias
suizos después de tres años de servicio; Peter Reilly (el monaguillo más
viejo del mundo); Maria Von Trapp (cuya vida se cuenta en la película Sonrisas y lágrimas / La novicia rebelde)
Foucauld Boutte
Fuente: Aleteia