Palabras del Papa al movimiento ‘Hakuna’ en el Vaticano
Este fin de
semana, María, nuestra Madre, me ha concedido uno de los más generosos e
insuperables regalos que haya recibido jamás. He podido compartir con más de
1.500 personas, la mayoría de ellos jóvenes, el encuentro Hakuna All
Meeting, celebrado en Roma.
Para los que no
los conozcáis, Hakuna
Revolution nació a
raiz de la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil. Desde diciembre de 2017 es
una Asociación privada de fieles con personalidad jurídica que tiene como
fines, como se puede leer en sus estatutos, los siguientes:
· Ayudar al crecimiento de la vocación cristiana como
‘vida’: una vida nueva en el Espíritu, el estilo de vida de Cristo, una forma
de estar propia; esta vida nos posee y se contagia; lo realiza creando espacios
donde se comparte vida.
· Fomentar el empeño por esperar esta vida nueva desde
la Eucaristía, cuidando Sagrarios, promoviendo adoraciones y Horas Santas y el
deseo de que sea acompañado.
· Ayudar a que el hecho de arrodillarnos ante Cristo se
traduzca en vivir arrodillados antes los demás, en una actitud continua de
servicio en el día a día, con atención especial a los más necesitados mediante
compartiriados, siendo estos medios para fomentar la entrega a los demás
mediante distintas actividades.
· Realizar actividades en las que este estilo de vida se
contagie, principalmente, a personas alejadas de Dios: albergar el sentimiento
de Cristo de que no se pierda ninguno.
· Ayudar a integrar lo espiritual y lo material:
reflejar la belleza y alegría de Dios, aprender a disfrutar del presente y de
lo que uno tiene entre manos, amar todo lo creado, profundizar en la presencia
de Dios en nuestra vida, enseñar la dignidad de la materia, mostrar la unidad cuerpo-alma
en la vida con Dios, buscar la progresiva espiritualización del cuerpo y
encarnación de las realidades espirituales, permitir que la fuerza de la
resurrección actúe.
·
Fomentar la creación de música religiosa que transmita
esta visión cristiana de la vida, música que lleve la vida a las adoraciones,
canciones que enseñen a rezar y eduquen el corazón; esta expresión musical de
la fe, bella y actual, es camino de evangelización, mediante conciertos y
grabaciones.
No obstante, y
sin andarme por las ramas, lo que quería compartir con vosotros son las
conmovedoras palabras que nos dirigió el santo Padre momentos antes de comenzar
una Adoración Eucarística sobre el altar de la Cátedra de San Pedro:
Palabras del
Papa Francisco
“Buenas tardes.
Todos son mayores de 16 años, pero ahí hay uno que hace más lío que todos
ustedes juntos, si este niño solo tiene un año y ya se mueve así, que les
espera a ustedes. _ (El Papa se dirigió a los padres de un niño que estaba
sentado en el suelo delante del altar que bailaba animado con la canción de
Misericordia) _. Gracias por estar aquí, por su testimonio; y gracias por ser
alegres, por tener ganas de vivir y preocuparse; y gracias porque saben que les
pongo en mi corazón para rezar. Estoy contento de dirigirles unas
palabras a ustedes, que forman esta gran familia eucarística que es Hakuna.
En primer
lugar, os quiero pedir perdón por los escándalos que ocurren dentro de nuestra
Iglesia, no solo los escándalos de abusos, no. No solo esos, tantos otros.
Escándalos de mundanidad, de apego a valores que no son evangélicos, de
incoherencia de vida; ustedes ven eso y dicen, yo me hago ateo, parece más
coherente. Pedir perdón, perdón por escandalizaros. Siento dolor por esto y le
pido al Señor que los errores, yo pienso en los errores de nosotros los
pastores, no nos aparten de Jesucristo, que es la única fuente de felicidad.
Cuando el pastor se olvida que es pastor y se convierte en patrón y se excede
en ese realismo que hace tanto daño. Les pido perdón también por eso. Y que el
tesoro de la fe, que es la más grande que podemos descubrir en esta vida, lo
custodien bien, no dejen de buscarlo hasta encontrarlo.
Simplemente les
voy a hablar de tres palabras, para ser sencillo. Primero, INCONFORMISMO. No se
dejen engañar por las falsas promesas que no llevan a nada. Hay una leyenda que
a mí no me gusta mucho, pero que puede servir para acá, que cuando conquistaban
las tierras de América y de África y de Asia, los europeos les llevaban vidrios
de colores a los habitantes de ese lugar, a los más ingenuos, y éstos quedaban
encantados, contentos y se los cambiaban por oro. Por favor, no compren nunca
vidrios de colores, no sean pavos, pesen bien lo que les ofrecen y no se queden
con mercadería de baja categoría. Busquen lo grande, la visión en lo bello, los
hombres y mujeres tenemos una suerte, Dios nos hizo con un corazón sediento de
felicidad. No se conformen con una vida sin sal, salgan al mundo y sean
protagonistas, la felicidad es posible. No sean mediocres, y también, sean
protagonistas en las iglesias, ustedes deben armar lío, dentro y fuera de las
parroquias. Tienen un hogar, una casa, no dejen que seamos los sacerdotes los
que decidamos todo, eso no es iglesia, eso es ser patrón de estancia; no, no
dejen eso.
La opinión, la
fuerza es fundamental para nosotros, para ustedes; que sea la comunidad la que
junto con el sacerdote decidan. Él tiene la autoridad, pero que la que decida,
la que proponga, sea la comunidad misma. La opinión y la fuerza de ustedes es
fundamental para nosotros.
Como saben
estamos en pleno sínodo y el tema son ustedes los jóvenes, donde reforzaremos
el papel indispensable que los jóvenes tienen en la Iglesia y esto que les voy
a decir no es demagogia, la Iglesia los necesita. Si no se queda, no solo sin
futuro si no sin presente. La iglesia les necesita. Participen, cuestionen,
propongan ideas. Por ejemplo, si la música les parece aburrida, compongan
ustedes canciones con letras y ritmos alegres, como hicieron esta con la
misericordia que me gustó mucho, gracias. En serio, lo digo alto y claro, una
Iglesia sin jóvenes no es Iglesia. O sea, inconformismo, no se conformen con
poquito, con los bellos colores, con lo que tiene valor.
La segunda
palabra es ALEGRÍA. Un joven que no sonríe no es verdaderamente un joven. Que,
ante las dificultades y las sombras, no dejen que anide en el corazón de
ustedes la tristeza. La tristeza es el ambiente del diablo, lo que necesita el
demonio para corromper, para matar. En cambio, la alegría es de Jesús, cuando
Cristo nos libera nos inunda esa profunda alegría que el mundo necesita; que no
es, no es solo hacer ruido, no, la alegría es otra cosa. La alegría tiene esa
línea de autenticidad que en seguida se la conoce, a la alegría no se la puede
falsificar nunca; podrás llamar alegría a una cosa que no es alegría, pero la
alegría es o no es. Déjense invadir por esa alegría y contágienla, la vida se
transmite con una vida alegre, no con teoremas ni matemáticas.
No estén
tristes, den testimonio de lo que son, así van a transmitir vida; no expliquen
por qué son así, que sus vidas sean como diamantes que la gente se pregunte,
pero ¿qué tiene esta persona?, ¿por qué su personalidad pesa tanto?, ¿por qué a
mí, de alguna manera, me provoca, me desafía?, ¿qué tiene? A un amigo o una
amiga no se lo va a ayudar con una explicación teórica del cristianismo. Me
preguntaba un joven en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia,
universitario, chico; me decía, y ¿qué tengo que decirle yo a mis compañeros
que son ateos?, ¿qué tengo que explicarles yo para que crean? Lo último que
tenéis que hacer es decir algo o explicar algo, eso es lo último. Viví vos tu
cristianismo, viví vos tu alegría, da testimonio tuyo y se irá él a preguntarte
a vos, ¿qué te pasa?, ¿por qué vivís así?, y ahí sí que será el momento de
hablar.
La iglesia no
crece por proselitismo, no somos un club de fútbol que va buscando socios,
no. La iglesia crece por testimonio, crece con grandeza de corazón. Si alguno
cree que explicando la fe con razones y todo, con confianza te digo, que esto
me aburriría hasta mí. No me gusta ver personas en las iglesias con caras
tristes, esperando que se acabe la Misa y es verdad eso. Acá en Italia en
algunos pueblos está la costumbre que cuando empieza el sermón, muchos salen a
fumar un cigarrillo los 40 minutos, ¿son aburridos los sermones eh? Pero eso
son cuestiones de los curas que tienen que cambiar, tienen que cambiar la
homilía, tienen que hacerla provocadora y no más de 8 minutos. Si esto pasa es
que no nos hemos enterado del regalo que es la Misa, que es la Eucaristía. Por
favor ayuden a convertir las ceremonias en lo que realmente son, una fiesta,
una fiesta.
La primera
palabra era inconformismo, la segunda palabra era alegría, la tercera es
COMPASIÓN. Tengan siempre muy presentes a los que sufren, pero no como para
tenerles lástima como le puedes tener lástima a un perrito que se está muriendo
porque lo arrollamos. Lástima no es cristiano; compasión, padecer con, meterte
en la vida del otro. Acompañen a los que sufren, son muchos; y muchos jóvenes
sufren, compartan con ellos la realidad que viven, visiten enfermos, visiten a
los viejos que están en los geriátricos, tanta soledad; pero basta que vayan
ustedes a tocarles la guitarra y ¿qué se yo? Se ponen alegres, empiezan a
hablar y son ustedes los que no se van a querer ir. Los viejos tienen ese mundo
de cosas tan interesante, y que a veces se sienten muertos antes de la muerte
porque no tienen a quien comunicarles. Vayan a los geriátricos, métanse.
Compasión.
El cuarto
mandamiento, papá, mamá, los abuelos; den gracias si los tienen vivos y no les
hagan la vida imposible. Y a ustedes que son padre y madre les digo lo mismo,
den las gracias por los hijos que tienen y no les hagan la vida imposible. Eso
lo dice San Pablo en una de sus cartas. Ojalá el Señor les enseñe a desentrañar
aquellos bienes, esto me lo hiciste a mí, ¿cuándo Señor? Cuando estuve en la
cárcel me visitasteis, cuando tuve hambre me disteis de comer, cuando era chico
me altivaste, cuando esto, cuando esto, cuando esto… compasión con el que
sufre, con el que necesita. Ojalá lo lleguen a entender.
Y, por otro
lado, en el sínodo se está hablando ahora de acompañamiento. Acompañar a otro
no es un carisma sacerdotal, es un carisma bautismal. Todo cristiano tiene
metido a dentro el arte de acompañar, es el Espíritu Santo, a veces lo llaman
director espiritual, lo que sea. Cualquiera puede acompañar si pide al Espíritu
la gracia de la Sabiduría para acompañar. Yo necesito alguien que me oriente en
la vida, pero no encuentro ningún cura; y ¿por qué pensás en un cura? No
conocés un hombre, una mujer, una monja, ¿qué se yo?, que vos veas que te pueda
acompañar. Puede, no hace falta hacer ningún curso, es un carisma del Espíritu
que te lo dan en el bautismo. Y acompáñense entre ustedes porque también tienen
ese carisma. Por otro lado, compartan sus inquietudes con los amigos, amigas y
acompáñense de esta manera también en el camino de la fe.
Bueno esto es
inconformismo, alegría y compasión. Son las tres palabras que les dejo. Como
les dije en Río, no balconeen la vida, no balconeen la vida. Bajen y caminen la
vida. Jueguen para delante, sean protagonistas, el mundo y la Iglesia los
necesitan. Pueden en este movimiento, siempre pegados a Jesús, en la Hostia,
que es quien los hace comunidad y los hace clamar al mundo de hoy. Bueno
ahorita parece que se quieren, que no están peleándose, bendito sea Dios. Rezo
por ustedes y por todos los jóvenes del mundo y les pido que cuando estén ahora
en adoración recen por mí, porque lo necesito, para poder ser menos infiel al
Señor. Y ahora los invito quietitos, quietitos como están a rezar un Ave María
a la Virgen para que los acompañe en esta adoración a Jesús. _ (Rezamos todos
juntos un Ave María con el Santo Padre antes de que nos diese su bendición) _
Que los bendiga
Dios Todopoderoso en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y
buena adoración y acuérdense de mí también. (Vuelve a dirigirse al niño) _
Y el rebelde se ve que fue a servir a otro lado, se escapó, vio un cura y se
asustó. Que Dios los bendiga”.
En fin, como
bien dicen estos audaces jóvenes: “Hakuna somos todos los que juntos seguimos a
Cristo compartiendo un estilo de vida que aprendemos arrodillados ante Cristo
Hostia, y así aprendemos a vivir alegremente arrodillados ante el prójimo, ante
la vida y ante el mundo.
Queremos compartir
nuestra fe cristiana haciendo lío”, recordando las palabras del Papa Francisco
en el Encuentro con los Jóvenes en Paraguay el 12 de julio de 2015: “Hagan lío
y organícenlo bien. Un lío que nos dé un corazón libre, un lío que nos dé
solidaridad, un lío que nos dé esperanza, un lío que nazca de haber conocido a
Jesús y de saber que Dios a quien conocí es mi fortaleza. Ese es, debe ser, el
lío que hagan”.
Fuente: Zenit