Desde
el Santo Grial que habría usado Cristo en la Última Cena hasta una ampolla con
sangre de San Juan Pablo II, las reliquias cautivan y atraen a los católicos
desde muchos siglos atrás. ¿Pero qué son y por qué son importantes?
En
declaraciones para ACI Prensa / EWTN Noticias, el P. José de Jesús Aguilar,
director de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que para
entender la importancia de la devoción a las reliquias se debe primero entender
“el pensamiento del ser humano”.
“Hay
muchos lugares a donde la gente va a ver la guitarra de Jim Morrison, el
vestido de Michael Jackson o bien van a ver dónde está el piano de Beethoven, o
bien algunos sepulcros de personajes famosos o importantes donde reciben cierta
veneración”, señaló.
“Pues
lo mismo sucede en el mundo de la fe. Para el hombre católico, los santos, que
son los grandes héroes, la gente del jet-set, la gente que está en lo más
importante de la admiración, y también tienen una veneración”.
El
P. Aguilar señaló que “la palabra reliquia en latín significa ‘lo que queda’,
por lo que significa particularmente el cuerpo de una persona”.
“De
hecho, las reliquias dieron origen a las basílicas, como el caso de San Pedro”.
Con
el paso del tiempo, señaló, las reliquias ya no solo fueron los cuerpos de los
santos “sino también los objetos que había usado el santo, o los lugares donde
había estado el santo”.
Es
así, explicó, que “las reliquias empezaron a clasificarse por grados: primer
grado, el cuerpo de los santos; segundo grado, las pertenencias que hayan
utilizado los santos o los lugares donde vivieron; y tercer grado, los objetos,
como por ejemplo pañuelos de seda que eran tocados por las reliquias de primer
o segundo grado”.
POR DAVID RAMOS
Fuente:
ACI