Los
mártires no viven para sí, no combaten para afirmar sus propias ideas, y
aceptan deber morir sólo por fidelidad al Evangelio
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| Papa Francisco. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
El
Papa Francisco recordó que actualmente también hay mártires y no son noticia.
Así lo indicó en un breve mensaje compartido este 26 de diciembre, fiesta de
San Esteban, primer mártir de la Iglesia, a través de su cuenta de Twitter
@pontifex.
“La
Iglesia crece con la sangre de los mártires, hombres y mujeres que dan su vida
por Jesús. Hoy hay muchos, pero no son noticia”, se lee en su cuenta de
esta red social.
Previamente
en el rezo del Ángelus el Santo Padre destacó que San Esteban imitó a Jesús
hasta el punto del martirio y además “no maldice a sus perseguidores, sino que
reza por ellos: dobló las rodillas y gritó a gran voz: ‘Señor, no los culpes
por este pecado’”.
“Estamos
llamados a aprender de él a perdonar, a perdonar, siempre -y no es fácil
hacerlo, todos los sabemos- el perdón alarga el corazón, genera compartida,
dona serenidad y paz”, insistió el Papa.
En
otra ocasión, en la Audiencia General del 28 de junio, el Santo Padre aseguró
que la esperanza cristiana es la fuerza de los mártires.
“Los
mártires no viven para sí, no combaten para afirmar sus propias ideas, y
aceptan deber morir sólo por fidelidad al Evangelio. El martirio no es ni
siquiera el ideal supremo de la vida cristiana, porque sobre ello está la
caridad, es decir, el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Lo dice bien el
Apóstol Pablo en el himno a la caridad, es decir el amor hacia Dios y hacia el
prójimo”, explicó el Papa.
Además,
el Pontífice aseguró que actualmente hay “más de los mártires de los primeros
tiempos” y rezó para que “Dios nos done siempre la fuerza de ser sus testigos.
Nos done vivir la esperanza cristiana sobre todo en el martirio escondido de
hacer bien y con amor nuestros deberes de cada día”.
En
este sentido, el Papa Francisco dijo también en la Misa celebrada en la Casa
Santa Marta el 11 de diciembre que a los mártires que entraban al Coliseo
cantando y rezó por los mártires de hoy “pienso en los valientes trabajadores
coptos asesinados en la playa de Libia, degollados, que morían diciendo:
‘¡Jesús, Jesús!’. Tenían ese consuelo en su interior, alegría en el momento del
martirio”.
De
este modo, el Santo Padre resaltó que “el estado habitual del cristiano debe
ser el consuelo, que no es lo mismo que el optimismo, no: el optimismo es otra
cosa. Se habla de personas luminosas, positivas: la positividad, la luminosidad
del cristiano es el consuelo”.
Fuente:
ACI Prensa






