Intrínsecamente son malas, y no deben hacerse ni seguirse, porque presentan una imagen equivocada y supersticiosa de Dios
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| Imagen referencial / Crédito: Pexels |
Desde
hace algunos años es común recibir a través de WhatsApp unas “cadenas de
oración” para que sean reenviadas a todos los contactos en un lapso de tiempo,
y así recibir una bendición de Dios y evitar “un castigo”.
¿Qué
es lo que debe hacer un católico cuando recibe uno de estos mensajes?
El
sacerdote mexicano, P. Sergio Román, respondió a esta inquietud en un artículo
publicado en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
¿Qué hacer?
“En
primer lugar, lo que debemos hacer es recordar que Dios no puso condiciones a
la hora de invitar a sus discípulos a orar, por lo que lo recomendable es
borrar el texto, aunque quien nos lo haya enviado sea nuestro mejor amigo. ¿Y
no pasa nada? ¡Absolutamente nada! No se preocupen”, aseguró.
El
presbítero dijo que se puede “aprovechar este tipo de cadenas como un
recordatorio para orar por las muchas necesidades del mundo”, pero no se puede
“dejar de señalar que intrínsecamente son malas, y no deben hacerse ni
seguirse, porque presentan una imagen equivocada y supersticiosa de Dios”.
En
tercer lugar, recomendó tener una legítima devoción a Jesús, a la Virgen y a
los santos, porque “de esa manera estarían haciendo una propaganda buena que
serviría para instruir a otras personas y para animarlas a compartir su
devoción”.
Razones por las cuales las
cadenas NO son recomendables
1. Causan molestias
Si
bien estas cadenas son hechas por “personas de buena fe que piensan que de ese
modo ayudarán a fomentar la devoción a algún santo”, el P. Román asegura que “lo
único que hacen es causar molestias a sus contactos, sobre todo a aquellos que,
por ignorancia, se dejan esclavizar por las cadenas”.
2. Fomentan supersticiones
Fomentan
la superstición al hacer creer que las gracias divinas dependen de la
repetición sin sentido de una acción que no tiene ninguna importancia, sostiene
el presbítero.
3. Se asemejan a la magia
o brujería
“Las
cadenas rayan en la magia o en la brujería, que atribuye a las cosas el poder
que solo Dios tiene y que considera que hay fórmulas infalibles para obligar a
Dios a hacer nuestros caprichos”, concluyó el P. Román.
Fuente:
ACI Prensa






