El
Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons.
Robert Barron, señaló que en la actualidad es “urgente” la evangelización
dirigida al número creciente de personas que no se identifica con ninguna
religión
“La
manera en que evangelizamos debe tomar al mundo por los hombros y sacudirlo de
su apatía. Tenemos una pelea en nuestras manos, pero los grandes santos de
nuestra Iglesia siempre han amado la buena pelea y nosotros también
deberíamos”, dijo Mons. Barron a una multitud de obispos y líderes católicos
reunidos un 4 de julio en una conferencia titulada “Equipando Evangelizadores”,
realizada en Orlando, en el estado de Florida.
El
Obispo, con más de 15 años de experiencia en la evangelización, dijo que
existen 3 desafíos y 3 oportunidades que los evangelizadores católicos
enfrentan hoy y deben tomar en cuenta.
1. Primer reto: El
cientificismo
De
acuerdo con Mons. Barron, el compromiso de la cultura con el “cientificismo” o
creencia filosófica de que el único conocimiento valioso es el conocimiento
científico, es uno de los grandes retos que enfrentan hoy los evangelizadores.
“Permítanme
ser claro: la Iglesia Católica no tiene nada en contra de las ciencias, la
Iglesia apoya las ciencias. Lo que la Iglesia se opone es al cientificismo o la
reducción de todo conocimiento a la forma científica del conocimiento”, afirmó.
Luego
aseguró que el cientificismo no se puede descubrir a través del método
científico. “¿Dónde se comprobó empíricamente que solo el conocimiento
científico es valioso? El cientificismo es una posición filosófica y por lo
tanto se autorrefuta. Cuando nosotros (como cultura) nos aislamos de todas las
referencias a lo trascendente, hacemos daño al corazón humano, hacemos daño al
espíritu humano”, expresó.
2. Segundo reto: la
cultura del “whatever” (da igual)
“Si
no existe una verdad objetiva, ningún valor objetivo, lo que produce es una
cultura de ‘da igual’”, dijo el Obispo.
Luego,
aseguró que las verdades objetivas y valores forman una base sólida que “nos
envía a la misión”, señalando un ejemplo utilizado por el Beato John Henry
Newman, quien dijo que un río recibe su energía y vigor desde una base sólida.
“Nuestra
sociedad hoy es como un gran lago perezoso, todos nosotros flotando
individualmente, tolerándose el uno al otro, no entrando en el camino del otro,
sin energía, sin propósito”, aseguró, añadiendo que una vez que las personas se
sostienen del “poder de Dios, sabes adónde ir y lo haces con energía”.
3. Tercer reto: La cultura
de la autodeterminación
Lo
que una vez fue una frenética idea filosófica conocida como voluntarismo, que
surgió de filósofos como Nietzsche y otros existencialistas recientes, es ahora
un pensamiento dominante entre la generación de millennials en Estados Unidos,
dijo Mons. Barron.
En
ese sentido, señaló que “la creencia central de esta filosofía, ampliamente
aceptada por los jóvenes, es que la libertad define la identidad”.
Pero
al evangelizar, dijo el Prelado, se dice: “tu vida no es sobre ti, tu vida no
depende de ti. Recuerda la expresión de San Pablo: ya no soy yo quien vive,
sino Cristo quien vive mí. Cuando has sido tomado por el poder de Jesucristo,
el pequeño drama del ego queda sin importancia”.
En
la segunda parte de la conferencia, Mons. Barron presentó 3 oportunidades de
evangelización basadas en la verdad, bondad y belleza.
1. Primera oportunidad:
Una verdad inteligente
El
Obispo sostuvo que “somos una religión inteligente” e instó “a catequistas,
apologistas y evangelistas a dotarse de una buena comprensión de uno de los
grandes argumentos de la existencia de Dios” debido a que “los jóvenes, a
menudo, no tienen una sólida comprensión de Dios más allá de una vaga e
irrelevante deidad”.
Su
argumento favorito se basa en la contingencia, es decir, que la existencia
fluye de Dios, y todo en el mundo obtiene su existencia de Él, porque nada se
creó a sí mismo: “El Dios del que estoy hablando sostiene el universo entero
momento a momento de la manera en que un cantante sostiene una canción. La
creación continua: ese es el Dios del que la Iglesia habla”.
2. Segunda oportunidad: La
bondad de los verdaderos católicos
Cuando
la vida cristiana se abraza completa y radicalmente, su bondad se destaca en el
mundo, sostuvo el Prelado.
En
ese sentido, indicó que el mejor ejemplo en el siglo XX fue el de la Madre
Teresa de Calcuta, que evangelizó el mundo con un testimonio radical de bondad,
cuidando indiscriminadamente a otros.
“A
lo largo de la historia de la Iglesia, la bondad y la radicalidad de la vida
cristiana atrajeron la atención del mundo. Necesitamos recuperar lo que todos
los grandes santos encontraron: esta forma espléndidamente radical de vida
cristiana. Cuando se vive públicamente, se evangeliza”, dijo.
3. Tercera oportunidad: La
belleza auténtica
Finalmente,
Mons. Barrón explicó que la mejor oportunidad para comenzar la evangelización
es con la auténtica y objetiva belleza de la fe.
“Muéstrale
a la gente la belleza del catolicismo, las Catedrales, la Capilla Sixtina, a
las hermanas de la Madre Teresa en el trabajo. No les diga qué pensar y cómo
comportarse, sino muéstrales la belleza del catolicismo”.
“No
hay nada más hermoso que el morir y el resucitar de Jesucristo; y los apóstoles
en el Nuevo Testamento comunican esto con urgencia. Estas son personas que han
sido atrapadas por algo tan poderoso y tan abrumador que quieren tomar al mundo
por los hombros y contarles”, concluyó.
Traducido
y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
Por Mary Rezac
Fuente:
ACI Prensa






