Luca de Pacioli dejó un legado lleno de
admirables descubrimientos, entre ellos la "regla del 72". Los
economistas siguen estudiándola en la actualidad
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| Jacopo de Barbari -PD |
De Luca
de Pacioli, un fraile franciscano del Renacimiento, conocemos
incluso su rostro gracias al retrato que de él pintó en 1495 un magnífico
retratista, Jacopo de Barbari (aunque todavía hoy algunos
expertos mantienen dudas acerca de la autoría del lienzo).
Ha llegado
hasta nuestros días, por ejemplo, el sistema de contabilidad de partida
doble (debe y haber) o la proporción áurea, que se emplea
en Geometría y tiene aplicación en la arquitectura, el diseño
gráfico e industrial, la fotografía, la ingeniería… El libro donde
aparece, De Divina proportione, lleva ilustraciones firmadas
nada menos que por Leonardo da Vinci, que era amigo suyo.
En el retrato se ve a fray Luca Bartolomeo
de Pacioli (1445-1517) probando uno de los teoremas de Euclides y
detrás de él a un alumno, que sería un aristócrata.
Pero Luca Pacioli también dejó
una lección esencial en Aritmética: la llamada “regla
del 72”. Con ella, el cálculo puede tener aplicaciones tan
prácticas y positivas que quien quiera que su economía se
mantenga y aporte beneficios, puede aplicarla. Y para
ello no es necesario un máster: la técnica de Pacioli es muy sencilla.
Para llegar a la “regla del 72”,
Pacioli aunó los estudios de los matemáticos árabes de la Edad Media y el saber
indio, de los que el fraile era conocedor.
La aportación matemática del fraile Pacioli
quedó recogida en el volumen Summa de Arithmetica, cuyo
original se ha conservado a lo largo de los siglos. El pasado mes de junio, el
libro se vendió en una subasta deChristie’s en Nueva
York a un comprador anónimo que pagó por él 1,2 millones de dólares.
(No sabemos si para lograr esa fortuna había aplicado la fórmula del
religioso).
Cómo aplicamos este número
¿Cómo funciona la “regla del 72”? Este
número se toma como dividendo para calcular resultados como el tiempo de
recuperación de una inversión, la curva de beneficios, la repercusión
de la inflación…
En la práctica, de toma el
número 72 como referencia y se divide por la cifra
que manejamos (el interés de un préstamo, por ejemplo, o el tipo de interés que
nos ofrece una entidad bancaria).
Con el resultado que arroja esta
simple operación, conoceremos cuántos años son necesarios para que la inversión
rinda o, por el contrario, en cuánto tiempo nuestra moneda se devaluará un 10 o
un 20 por ciento.
Por ejemplo, si la inflación en
nuestro país fuera del 4 por ciento, dividimos 72 por 4 y
obtenemos el número 18. Ese es el número de años que tardará nuestro dinero en
tener la mitad de poder adquisitivo que tiene hoy. Esto nos vale para hacer
cálculos de futuro acerca de nuestros ahorros, por ejemplo, o del valor
real de la pensión que cobraremos.
Un sabio del Renacimiento
Luca de Pacioli fue uno de los grandes
sabios del Renacimiento. En la actualidad, los economistas consideran que
habría que pulir la cifra del 72 y resultaría más
acertado trabajar con el número 70 o 69. Pero nadie quita el mérito al fraile
por su descubrimiento puesto que, incluso hoy, es más fácil operar con el 72 ya
que puede dividirse por 2, por 4, por 8 o por 9 mentalmente y sin necesidad de
calculadora.
Dolors Massot
Fuente:
Aleteia






