Es
un privilegio, un don de Dios poder expresarse en el arte musical y ayudar a la
participación en los divinos misterios
El Papa Francisco durante la audiencia. Foto: Vatican Media |
El
Papa Francisco subrayó la importancia de la música sacra en la liturgia, ya que
“una bella y buena música es instrumento privilegiado para el acercamiento
trascendente”.
Durante
la audiencia que concedió este sábado 28 de septiembre en el Aula Pablo VI del
Vaticano a miembros de la Asociación Santa Cecilia, que desde hace 140 años
sirve a la Iglesia en la promoción de la música sacra, el Pontífice subrayó que
“la música sacra, y la música en general, crea puentes, acerca a las personas,
incluso a las más lejanas”.
La
música “no conoce barreras de nacionalidad, de etnia, de color de la piel, sino
que involucra a todos mediante un lenguaje superior y siempre consigue poner en
sintonía a personas y grupos de orígenes muy distintos”.
El
Papa continuó: “La música sacra reduce las distancias incluso entre aquellos
hermanos que a veces no sentimos cercanos. Por ello, en toda parroquia el grupo
de canto es un grupo donde se respira disponibilidad y ayuda recíproca”.
En
ese sentido, Francisco alabó la labor de esta asociación que busca promover “el
canto como parte integrante de la liturgia, inspirándose en el primer modelo,
el del canto gregoriano”.
“Muchos
son los campos de vuestro apostolado”, dijo el Papa. “La composición de nuevas
melodías, la promoción del canto en los seminarios y en las casas de formación
religiosa, la ayuda a coros parroquiales, a los organistas, a las escuelas de
música sacra y a los jóvenes”.
El
Santo Padre insistió en que “cantar, interpretar, componer, dirigir, hacer
música en la Iglesia son algunas de las cosas más bellas para gloria de Dios.
Es un privilegio, un don de Dios poder expresarse en el arte musical y ayudar a
la participación en los divinos misterios”.
El
Papa finalizó su discurso asegurando que “la Iglesia estima el servicio que
prestáis en la comunidad: ayudáis a sentir la atracción de lo bello que
desintoxica de la mediocridad”.
Fuente:
ACI Prensa