La
conversión de los pecadores y la oración son las principales peticiones que la
Virgen hace a Bernadette
María
se revela a los más pequeños. Este es el mensaje que se puede atribuir a las
apariciones marianas en Lourdes. Entre el 11 de febrero y el 16 de julio de
1856, la Virgen se apareció 18 veces a Bernadette Soubirous, una niña de 14
años. Es en la gruta de Massabielle donde la joven muchacha ve por primera vez
a aquélla que describe como “una dama vestida de blanco que llevaba un vestido
blanco, una vela blanca también, un cinturón azul y una rosa amarilla sobre
cada pie”.
El
25 de marzo de 1858, María se revelará a Bernadette como “la Inmaculada
Concepción”, un término que la pequeña pastora no comprende pero que confirmará
el dogma definido por el papa Pío IX cuatro años antes. La conversión de los
pecadores y la oración son las principales peticiones que María hace a
Bernadette. «Ve, dí a los sacerdotes que vengan aquí en procesión y que
construyan una capilla». Este es el mensaje que la joven muchacha debe dar a su
sacerdote, el padre Peyramale, que dudaba de la realidad de las apariciones.
“Desde
hace ciento cincuenta años, los peregrinos no han dejado nunca de venir a la
gruta de Massabielle para escuchar el mensaje de conversión y de esperanza que
se les dirigió. Y también nosotros aquí, a los pies de María, la Virgen
Inmaculada, nos ponemos en su escuela con la pequeña Bernardette”.
A
las peticiones de oración y penitencia, María añade también gestos de amor
hacia los hombres. Hasta el día de hoy, la Iglesia ha autentificado 67
curaciones milagrosas en Lourdes. Es debido a esta proximidad que María tiene
con los enfermos que el 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes,
también es el día mundial de los enfermos.
Más
de 5 millones de personas, del mundo entero, vienen a Lourdes en peregrinaje
cada año, para rogar y pedir a María la curación de sus cuerpos y corazones, de
ellos mismos y el de sus prójimos.
Oración
Porque tú eres la sonrisa
de Dios, el reflejo de la luz de Cristo, la morada del Espíritu Santo, porque
tú elegiste a Bernadette en su miseria, porque tú eres la estrella de la
mañana, la puerta del cielo y la primera criatura resucitada, Nuestra Señora de
Lourdes, ¡con nuestros hermanos y hermanas, con el corazón y el cuerpo
adolorido, nosotros te oramos!
H2O
Studio
Fuente:
Aleteia