La Iglesia, pero en un sentido más amplio de lo habitual
¿Qué
significa comunión? Esta palabra es la unión de otras dos: Común y unión.
Comunión es pues una unión en común, unidad en algo en común.
¿Cuáles
son los santos? Son los cristianos, los miembros de la Iglesia. Es lo que
confirma san Pablo cuando dice, por ejemplo: “Pablo, apóstol de Cristo Jesús, …
a los santos de Colosas, hermanos fieles en Cristo…” (Col 1, 2). “Saludad a
todos los santos en Cristo Jesús. Os saludan los hermanos que están conmigo. Os
saludan todos los santos…” (Flp 4, 21-22).
…
¿Y qué es la Iglesia, sino la asamblea de todos los santos? La comunión de los
santos es precisamente la Iglesia” (Catecismo, 946).
Entre
estos cristianos hay una unidad en común: lo que une a estos cristianos o
miembros de la Iglesia es, principalmente y entre otras realidades, el
sacramento del bautismo.
Aquí
los santos son los bautizados en general, llamados a vivir santamente, llamados
a ser santos en el cielo.
La
comunión de los santos es la común unión que existe entre Jesucristo, Cabeza de
la Iglesia, y sus miembros (los bautizados), y la común unión de éstos entre
sí.
Y
la común unión entre los cristianos, gracias al bautismo, no es sólo entre los
que peregrinan todavía en este mundo sino que también entre y con los que están
en el purgatorio y en el cielo.
Todos
estos cristianos son miembros de la Iglesia, de una Iglesia en tres estados: la
Iglesia militante (la de la tierra), la Iglesia purgante y la Iglesia triunfante
(Catecismo, 954). No son tres Iglesias sino una: la santa Iglesia
católica.
Entre
todos estos santos circulan bienes espirituales: los de la tierra honran a los
del cielo y se encomiendan a su intercesión, y oran por los que están en la
etapa de la purgación, y estos también interceden a favor de los que están en
la tierra, y los del cielo interceden por los demás.
“La
expresión “comunión de los santos” tiene, pues, dos significados estrechamente
relacionados: comunión en las cosas santas y comunión entre las personas
santas” (Catecismo, 948).
Henry Vargas Holguín
Fuente:
Aleteia