El
anuncio se realiza en el marco de la campaña de solidaridad lanzada hace una
semana bajo el lema “Cáritas ante el coronavirus: cada gesto cuenta”
En
un comunicado, la Institución humanitaria católica informa que la asignación
cuenta con el compromiso de ciudadanos anónimos y está destinada para responder
a las necesidades de la emergencia sanitaria y social provocada por la
propagación del Covid-19.
El
Consejo General de Cáritas España aprueba la reasignación de un millón de euros
de los fondos de la confederación para apoyar las acciones que están realizando
las 70 Cáritas diocesanas de todo el país para responder a las necesidades de
la emergencia sanitaria y social provocada por la propagación del Covid-19. En
un comunicado, la institución humanitaria católica informa que la asignación
cuenta con el compromiso de ciudadanos anónimos y está destinada a la
adquisición de los recursos más urgentes como equipos de protección,
material sanitario, ropa de uso personal y de cama, y alimentos no perecederos,
solicitados por las Cáritas diocesanas para sus centros de ayuda, instalaciones
residenciales y servicios de apoyo domiciliario.
El
anuncio se realiza en el marco de la campaña de solidaridad lanzada hace una
semana bajo el lema “Cáritas ante el coronavirus: cada gesto cuenta” que ha
recibido una importante muestra de generosidad privada y ha animado múltiples
iniciativas solidarias, personales y comunitarias de diversa naturaleza, para
acompañar a quienes están en una situación difícil y son más vulnerables ante
el Covid-19.
En
este contexto, la organización caritativa española ha señalado dos difíciles
realidades que amenazan la estabilidad socioeconómica de numerosas familias
como lo son el pago de alquiler y el contingente humano que trabaja en el
servicio doméstico. En cuanto a la vivienda Càritas advierte que es
necesario evitar que las familias puedan perder su casa, por lo tanto, proponen
que se negocien nuevas condiciones en el pago de los alquileres y se paralicen
los desahucios y desalojos previstos hasta el verano.
Respecto
a las empleadas del hogar, Cáritas recuerda que son un colectivo especialmente
castigado por las medidas de aislamiento decretadas y propone varias opciones
para que no queden desamparadas. “Es urgente – se lee en la nota - extremar el
cuidado de estas personas que cuidan de nuestras casas y seres queridos”.
Cáritas invita, además, a generar tejido social y a fortalecer la comunidad con
gestos cotidianos sencillos, como localizar a los vecinos más vulnerables,
especialmente las personas mayores, y ofrecerles ayuda para hacer la compra,
recoger medicinas en la farmacia o charlar con ellos desde la ventana.
Cáritas
España lanza también el desafío de pensar en qué tipo de sociedad se quiere al
finalizar la pandemia: “Esta emergencia sanitaria y social es un momento
idóneo para reflexionar sobre qué modelo de sociedad queremos recuperar cuando
remita la crisis: si queremos volver al consumismo, el individualismo, la
superficialidad de las relaciones virtuales, la pérdida de derechos sociales
para los más débiles y la acumulación de riqueza, o apostar por un mundo
distinto, que dé prioridad al cuidado de la vida de todos y del planeta en el
que vivimos, la cooperación, el trabajo digno, el bien común, la justicia
social y la participación”.
Por
último, la organización humanitaria católica recuerda que esta emergencia es
una buena oportunidad para cuidar, en este tiempo de Cuaresma, la vida interior
y buscar espacios de encuentro virtual con otros a través de la oración, la
celebración de la Eucaristía, los círculos de silencio y la reflexión. “El
aislamiento y el silencio – concluye - pueden convertirse, además, en una
fuente de transformación interior y de comunión con el resto de la humanidad”.
Alina
Tufani – Ciudad del Vaticano
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