El
Pontífice que no acostumbra a celebrar aniversarios o fiestas personales,
inicia su octavo año de pontificado rezando desde el Vaticano por los enfermos
de Covid-19
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| Alberto Pizzoli/AFP |
Es una fiesta enrarecida, sin fieles o peregrinos
por Roma, de calles desiertas y negocios cerrados. En estos momentos
dramáticos, Jorge Mario Bergoglio, 83 años, como pastor, se ha puesto al hombro
al pueblo de Dios; encomendó Italia y el mundo a la Virgen María ante la
pandemia, envío dinero para los sin techo en Italia, ya vulnerables, y sin
lugar donde pasar la cuarentena. Duchas, barbería, hostales, no cierran en
Plaza de San Pedro.
Es un aniversario diverso; para este pastor
que está confinado, pero que demuestra serenidad, atención y celo vigilante
respecto al rebaño encomendado; el mismo dijo, bromeando en el ángelus pasado,
que el papa estaba “enjaulado” dentro de los muros leoninos, incluso ya no hay
visitas de obispos al Papa. El Vaticano informó ayer que se suspendieron las visitas
Ad Limina.
A las
multitudes que ya no puede abrazar, ver o sonreírles de persona, el Papa dirige
todos los días su oración y compañía espiritual. Las homilías, las catequesis, la plegaria
son sus antivirales espirituales para levantar la moral, alimentar la esperanza y
animar al discernimiento.
En su séptimo aniversario de pontificado,
este viernes 13 de marzo de 2020, el papa Francisco ha pedido a los pastores de
estar más cerca que nunca al pueblo de Dios con el bálsamo del “consuelo
de la Palabra de Dios, de los sacramentos y de la oración”.
En sus
últimas alocuciones es implícito el mensaje: la Iglesia es un ‘hospital de campaña’
abierto contra el miedo, la incertidumbre y el caos del mundo, firme
también para acompañar a los enfermos, los fallecidos, al trabajo heroico
de enfermeros, médicos y voluntarios, así como puente para pedir a Dios por las
autoridades que deben tomar decisiones difíciles e invitar a no olvidarse de
los pobres, los refugiados y los migrantes forzados: “atentos solo a nuestras
propias necesidades”.
Entonces, qué mejor manera de honrar a Francisco en
su aniversario rezando por él, como él siempre pide. Además en
memoria de esa primera vez, de hace siete años, cuando el nuevo Obispo de Roma
saludó desde el Balcón de Plaza de San Pedro a la multitud que hoy ya no puede
ver por las restricciones del coronavirus y cuando al final exhortó a “rezar
los unos por los otros”.
Oración por el papa Francisco:
“Oh Dios
misericordioso y eterno, nuestro Pastor y Guía, mira con amor a papa Francisco
tu siervo, a quien elegiste como sucesor de san Pedro y pastor de tu grey.
Escucha, Señor, la plegaria de tu pueblo y
haz que nuestro Papa, Vicario de Cristo en la tierra, confirme en la fe a todos
los hermanos, para que toda la Iglesia se mantenga en comunión con él por el
vínculo de la unidad, el amor y la paz.
Concédele valor, sabiduría y amor a tu
pueblo, para que él sirva con fidelidad a todas aquellas personas a quienes tú
le has confiado sus cuidados y lleve a tu Iglesia unida en la fe, de corazón y
voluntad, mientras procuramos llevar a su pleno cumplimiento la misión de tu Hijo,
Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los
siglos de los siglos.
Amén
Ary Waldir
Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia
