Ante el inicio del desconfinamiento
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Vista de una Iglesia © Conferencia Episcopal Española |
Ante el inicio de la salida del confinamiento en España, anunciado por el Gobierno el pasado martes, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha difundido hoy, 30 de abril de 2020, un comunicado para informar sobre la reanudación de las actividades eclesiales.
A
lo largo de la nota manifiestan que, “después de semanas sin expresar
comunitariamente nuestra fe en templos y locales parroquiales, queremos
recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial”. En esta fase de
transición, mantienen la propuesta de dispensar del precepto de participar en
la Misa dominical y sugieren “a personas de riesgo, mayores y enfermos, que
consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los
medios de comunicación”.
Igualmente,
piden a los sacerdotes y colaboradores “que hagan un esfuerzo por facilitar la
celebración y la oración, cuidando las medidas organizativas e higiénicas” y
recuerdan a las personas que acudan a la iglesia para las celebraciones o para
oración personal que “deben hacerlo siguiendo las pautas y recomendaciones que
unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las autoridades
sanitarias”.
Los
prelados proponen una serie de disposiciones, “aconsejando máxima prudencia en
su aplicación que cada diócesis habrá de concretar” e indican que será
necesaria “una evaluación continuada que permita valorar su puesta en práctica
y modificación en las situaciones que sea necesario, teniendo en cuenta lo que
la autoridad sanitaria disponga en cada momento”.
A
continuación, sigue la nota de la citada comisión y las medidas de prevención
planteadas para la celebración del culto público en los templos católicos
durante la desescalada de las medidas restrictivas en tiempo de pandemia.
***
La
Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española quiere expresar al
Pueblo de Dios y a toda la sociedad española:
1. Nos alegra y damos gracias a Dios, de que la
enfermedad vaya siendo controlada y pueda iniciarse, aún con reservas y
precauciones, la recuperación de las actividades habituales de nuestra vida
común. Tras este tiempo de dolor y sufrimiento a causa del fallecimiento de
seres queridos y de los graves problemas sanitarios, sociales, económicos y
laborales, hemos de afrontar esta situación con esperanza, fomentando la
comunión y sintiéndonos llamados a ejercer la caridad personal, política y
social.
2. Compartimos el dolor de miles de familias ante los
fallecimientos causados por esta pandemia. Hemos orado por su eterno descanso y
por el consuelo de familiares y amigos; queremos expresar nuestro deseo de
celebrar en las próximas semanas las exequias con quienes lo soliciten en cada
parroquia, y, más adelante, en una celebración diocesana para manifestar la
esperanza que nos ofrece el Resucitado.
3. Agradecemos de nuevo el trabajo realizado con generosa
entrega por tantas personas de los servicios sanitarios y de numerosas
actividades que hacen posible la vida cotidiana en nuestra sociedad. De forma
especial, reconocemos la disponibilidad y el servicio de los sacerdotes,
consagrados y laicos en estas semanas.
4. Continuaremos impulsando con las personas que se ven
afectadas por la crisis económica y social, el trabajo de Cáritas y de otras
instituciones eclesiales para paliar estas consecuencias de la pandemia.
Ofrecemos los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y la acción de los
católicos en la reconstrucción de la vida social y económica, siguiendo el
“plan para resucitar” del papa Francisco.
5. Después de semanas sin expresar comunitariamente nuestra
fe en templos y locales parroquiales, queremos recuperar progresivamente la
normalidad de la vida eclesial. En esta fase de transición, mantenemos la
propuesta de dispensar del precepto de participar en la Misa dominical y
sugerimos a personas de riesgo, mayores y enfermos, que consideren la
posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los medios de
comunicación. Pedimos a los sacerdotes y colaboradores que hagan un esfuerzo
por facilitar la celebración y la oración, cuidando las medidas organizativas e
higiénicas. Las personas que acudan a la iglesia para las celebraciones o para
oración personal, deben hacerlo siguiendo las pautas y recomendaciones que
unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las autoridades
sanitarias.
6. Instamos a las autoridades de las diversas
administraciones públicas, a los partidos políticos y organizaciones
empresariales y sindicales, a otras asociaciones e instituciones, así como a
todos los ciudadanos, al acuerdo y colaboración en favor del bien común. Todos
estamos llamados a ser responsables en la convivencia para evitar en lo posible
la expansión de la enfermedad y ayudar a los pobres y a quienes más padezcan
las consecuencias de esta pandemia.
7. Nos unimos en la oración común que afianza la fraternidad,
suplicamos la gracia del Señor y la luz del Espíritu Santo para discernir lo
que Dios nos quiere decir en esta circunstancia; pedimos especialmente por los
investigadores a fin de que alcancen un remedio a la pandemia. Nos ponemos bajo
la protección materna de la Inmaculada patrona de España.
Medidas
de prevención el culto público durante la desescalada
El
coronavirus continúa propagándose por España. Dada la grave responsabilidad que
supone, para todos, prevenir el contagio de la enfermedad, proponemos estas
disposiciones, aconsejando máxima prudencia en su aplicación que cada Diócesis
habrá de concretar. Será necesaria una evaluación continuada que permita
valorar su puesta en práctica y modificación en las situaciones que sea
necesario, teniendo en cuenta lo que la autoridad sanitaria disponga en cada
momento.
Fases
de aplicación
Fase
0: Mantenemos la situación actual. Culto sin pueblo. Atención
religiosa personalizada poniendo atención especial a los que han perdido a
seres queridos. Preparamos en cada diócesis y parroquias las fases siguientes.
Fase
1: Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar
el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizá con
preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo.
Fase 2: Restablecimiento
de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios
organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia– y medidas que
se refieren a continuación.
Fase
3: Vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias
hasta que haya una solución médica a la enfermedad.
Disposiciones
de carácter general
1. Ante esta circunstancia, prorrogamos la dispensa del
precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración
en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios
de comunicación para quien no pueda acudir al templo. También, se invita las
personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren la
conveniencia de no salir de sus domicilios.
2. Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la
primera fase y 1/2 en la segunda) y respetar la distancia de seguridad.
3. En las Eucaristías dominicales, allí donde sea
necesario y posible, procurar aumentar el número de celebraciones cuando haya
mayor afluencia de fieles, a fin de descongestionar los templos.
4. Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla
con carácter general
5. Las pilas de agua bendita continuarán vacías.
6. Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a
la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o
pomos.
A
la entrada de la celebración
1. Organizar, con personas responsables, la apertura y
cierre las puertas de entrada al templo,ladistribución los fieles en el templo,
el acceso a la hora de comulgar y la salida de la iglesia al finalizar,
respetando la distancia de seguridad
2. Ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante
similar, a la entrada y salida de la iglesia.
A tener
en cuenta durante la liturgia
1. Evitar los coros en la parroquia: se recomienda
mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No
habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier
otro objeto o papel.
2. El cestillo de la colecta no se pasará durante el
ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa,
siguiendo los criterios de seguridad señalados.
3. El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos
con la “palia” durante la plegaria eucarística.
4. El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al
empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de
distribuirla.
5. El saludo de la paz, que es facultativo, se podrá
sustituir por un gesto evitando el contacto directo.
6. El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de
Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta
“Señor no soy digno…”, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.
7. En el caso de que el sacerdote fuera mayor, establecer
ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.
A
la salida de la celebración
1. Establecer la salida ordenada de la iglesia evitando
agrupaciones de personas en la puerta.
2. Desinfección continua del templo, bancos, objetos
litúrgicos, etc.
Otras
celebraciones
1. La celebración del Sacramento de la reconciliación y
los momentos de escucha de los fieles: además de las medidas generales, se ha
de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la
confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al
acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las
superficies.
2. Bautismo: Rito breve. En la administración del
agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada,
evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se
puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al
terminar la celebración.
3. Confirmación: En la crismación se puede utilizar un
algodón o bastoncillo, como se ha indicado en el caso del bautismo. Obsérvese
la higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos.
4. Matrimonio: Los anillos, arras, etc., deberán ser
manipulados exclusivamente por los contrayentes. Manténganse la debida prudencia
en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la
documentación correspondiente.
5. Unción de enfermos: Rito breve. En la administración
de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado
anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar
este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso,
obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades
sanitarias correspondientes.
6. Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias
seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos
momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican
contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.
Visitas
a la Iglesia para la oración o adoración del Santísimo
1. Seguir las pautas generales ofrecidas, evitando la
concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración
2. No permitir visitas turísticas en la fases 1 y 2 de la
desescalada.
Utilización
de dependencias parroquiales para reuniones o sesiones formativas
1. En la segunda fase las reuniones en dependencias
parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales
previstas por el ministerio de sanidad que consiste en un máximo de 1/3 de
aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia
de seguridad y la utilización de mascarillas.
2. En la tercera fase el aforo pasa a ser de 1/2 en
lugares de un aforo habitual de 50 personas y de 1/3 en lugares de un aforo
habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y utilización de
mascarillas.
Propuesta
de inicio de puesta en marcha de estas medidas
Según
las indicaciones recibidas, se comenzará la aplicación de estas medidas desde
el lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de mayo,
tengamos una evaluación y una experiencia suficiente de los días anteriores.
Larissa
I. López
Fuente:
Zenit