Este
28 de junio, décimo tercer domingo del tiempo ordinario, el padre Sebastián
Vásquez nos anima, a partir del Evangelio, a renovar nuestra esperanza y
nuestro amor en Cristo. ¿Cómo? Cargando nuestra propia cruz, a imagen del
Señor, para seguir junto a Él un camino de fidelidad a Dios.
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 37-42
Dijo
Jesús a sus apóstoles:
El
que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a
su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
El
que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El
que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la
encontrará.
El
que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a Aquél
que me envió.
El
que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y
el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo.
Les
aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca,
a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.
Vatican News