Por
los Estados
En
su video mensual, el Papa Francisco pide
a todos los católicos y personas de buena voluntad a rezar “para que las
familias en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo. Y de
modo especial, sean protegidas por los Estados”.
El Video del Papa es una iniciativa
oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de
oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red
Mundial de Oración del Papa (anteriormente conocida como
Apostolado de la Oración) y la productora La Machi.
En
esta ocasión, Francisco habla sobre las familias, que necesitan ser protegidas
en estos tiempos difíciles de coronavirus. De este modo, el Santo Padre señala
en su mensaje que “son muchos los peligros a los que está enfrentada: el ritmo
de vida, el estrés…” y añade también cuestiones de la convivencia diaria:
“A veces los padres se olvidan de jugar con sus hijos”.
Por
ello, el Santo Padre insiste en la necesidad de la Iglesia para “animar y estar
al lado de las familias ayudándolas a descubrir caminos que les permitan
superar todas las dificultades”.
Efectos de la pandemia
En
una nota difundida por la Red de Oración del Papa sobre el video se explica
que, efectivamente, las realidades de las familias de hoy son diferentes a las
del pasado: “Inmersas en una cultura donde hay poco tiempo, donde el exceso de
trabajo a veces impide el espacio para la convivencia y donde la conexión
digital desplaza, en algunos casos, los lazos afectivos, muchas familias se
sienten solas y sufren en silencio”.
El
padre Frédéric Fornos, director internacional de la Red, por su parte,
señala: “Sabemos que en muchas partes del mundo se siguen sintiendo efectos de
la pandemia. Hay muchas familias necesitadas y con incertidumbre acerca de su
presente y futuro laboral. Frente a todos los malestares y enfermedades de
nuestro mundo, ¿cómo están acompañadas estas familias?”
Asimismo,
continúa, “el Papa nos recuerda que ‘la familia es la base de la sociedad y la
estructura más adecuada para garantizar a las personas el bien integral necesario
para su desarrollo permanente’. Y en su llamamiento final a los Estados para
que las protejan, destaca una vez más que la familia no es simplemente un
asunto privado, sino un hecho social”.
Por
último, el sacerdote jesuita subraya que rezar por esta intención de oración en
el mes de julio “es ponernos en camino, al servicio de nuestras familias,
apoyando las asociaciones que las ayudan a enfrentar sus diversos desafíos,
pues la verdadera oración se encarna en nuestras vidas”.
Larissa
I. López
Fuente:
Zenit






