El presidente de la Pontificia Academia
para la Vida (PAV), Mons. Vincenzo Paglia, aseguró que los políticos católicos
no deben promover leyes contra la vida de los no nacidos
Al ser preguntado sobre las acciones de
presidentes o legisladores que se dicen católicos y promueven leyes a favor del
aborto, Mons. Paglia dijo que “la Iglesia es muy clara en este sentido. Es una
respuesta del Catecismo. Es
un gran error promover legislaciones sobre el aborto y la eutanasia”.
Así lo indicó el Arzobispo italiano el
sábado 29 de agosto durante su participación en el segundo Encuentro Virtual de
la Red Panamericana por y para el derecho a la vida, en la ronda de preguntas
luego de su ponencia “Luces desde los 25 años del Evangelio de la Vida”, por
los 25 años de la encíclica Evangelium vitae del Papa San Juan Pablo II.
En el evento transmitido por el CELAM,
el también Gran Canciller del Pontificio Instituto Juan Pablo II para los
estudios del matrimonio y la familia resaltó la importancia de usar “la
medicina de la misericordia, la medicina de la compasión” para generar el
cambio en las autoridades que les permita ser defensoras del derecho a la vida.
Por ello, los políticos católicos “deben dejar de promover leyes contra la
vida” de los no nacidos. “¡Sobre esto no hay ninguna duda!”,
remarcó.
Tras precisar que está bien que los
políticos busquen mejorar “una legislación mala y pecadora” para que sea menos
mala, Mons. Paglia dijo que “los políticos cristianos y también los otros
políticos tienen que escuchar la validez de sostener y ayudar la vida de todos y sobre
todo de los más frágiles. En este sentido no hay ninguna duda”.
Al ser preguntado sobre la excomunión de
católicos y el pecado del aborto, el presidente de la PAV dijo que quienes
están involucrados en esto “ciertamente están en el error” pero si bien “nos
interesa la condena neta del pecado” importa más “la salvación del pecador.
Nos interesa la claridad de condenar el error pero hay que hacer de todo para
convertir al que yerra, para ayudar a salvarlo”.
“Hay una gran responsabilidad de la Iglesia
para que sus miembros, antes que nada, se conviertan al Evangelio de la vida, a
la belleza de la vida. Es importante que evitemos el sucio trabajo de la muerte y realicemos el bello
trabajo de la vida”, destacó el Prelado.
Sobre la objeción de conciencia, Mons.
Paglia dijo que “cada uno de nosotros tiene el derecho de rechazar y no
obedecer una ley que considera profundamente equivocada. No es un atentado a la democracia.
Absolutamente no”.
“Debe haber un gran respeto para quienes
afrontan la objeción de conciencia ante leyes injustas y están dispuestos a
pagar personalmente el precio que les infligen también con la ley del estado.
En este sentido son hombres y mujeres a quienes debemos plena admiración,
respeto y sostenimiento”, destacó.
El presidente de la PAV también dijo que “la ideología de género es un retroceso
cultural, es un paso atrás”. Es además contraria a la
diversidad natural de la creación de Dios que dispuso que los seres humanos
sean hombre y mujer.
“Nosotros los católicos debemos sostener
con mayor fuerza esto y decir a los promulgadores de esta doctrina que están
yendo hacia atrás, que están yendo incluso contra la evolución de Darwin. Son
millones de años en los que la evolución modela al hombre y la mujer de manera
diversa. La diversidad y la riqueza, ese es el tema. Lamentablemente hoy, una
cultura laica no lograr sostener la fuerza de la diversidad”.
Mons. Paglia resaltó luego la importancia
de redescubrir “la alianza del hombre y la mujer”, así como su “diversidad que
se compenetra y genera la vida” en el matrimonio y la familia.
Sobre las universidades o escuelas
católicas en donde no siempre se enseña o se sigue la doctrina, el Arzobispo
dijo que “los católicos tenemos la responsabilidad de reflexionar sobre los
contenidos de nuestra fe y transmitirla a la escuela, la universidad, la
economía, la política, el arte, la literatura, todos los sectores”.
Es necesario entonces “adquirir una mayor
fuerza en el transmitir más que en el combatir” para que el contenido de la fe
sea más atrayente, considerando “los tesoros enormes” de la Iglesia “que muchos
en el mundo laico ni siquiera sueñan ni conocen. Es necesario un orgullo católico más
inteligente”.
“La Iglesia es mucho más experta que los
demás en humanidad. Tenemos el don del espíritu para decir cosas sabias más
inteligentes que muchos otros. El problema es despertarse del sueño y abandonar
la cerrazón del interior que nos hace jugar en defensa. Hoy necesitamos poder mostrar la altura, la
profundidad y la belleza del misterio cristiano”.
El presidente de la PAV también comentó que
en el mundo actual “la lucha contra la eutanasia no se hace solo recordando la
doctrina. Se hace teniendo en casa a los ancianos, acompañándolos para que
vivan hasta el fin. Esta es la batalla crucial que hoy debemos emprender”.
Mons. Paglia informó también que en
septiembre el dicasterio que preside dará a conocer un nuevo documento sobre
los ancianos.
Por Walter Sánchez
Silva