“La doctrina social de la Iglesia es específicamente provida”. La dignidad humana es el pilar principal de la doctrina social
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| Imagen referencial. Crédito: Nina Hill / Unsplash. |
Un reciente artículo titulado “La lucha por la
nominación de Amy Coney Barrett deja a los católicos progresistas sintiéndose
invisibles”, publicado por Religion News Service (RNS) con
información de la agencia Associated Press, presenta testimonios de católicos
“practicantes” de minorías como la hispana en Estados Unidos que se autodefinen
como “pro-elección” (proaborto) y a favor de la agenda LGBT, y que al mismo
tiempo califican a quienes defienden la vida y la familia como pertenecientes a
un catolicismo “mayoritariamente blanco”.
El texto de RNS advierte además como un posible “efecto” de las audiencias en el Senado de Estados Unidos para la confirmación de Coney Barrett el de “centrar el catolicismo conservador, que es fuertemente anti-aborto y opuesto al matrimonio homosexual, como el ‘verdadero catolicismo’”.
En uno de los testimonios que
recoge RNS, Fernando Romero Orozco, mexicano que dirige el Pomona Economic
Opportunity Center en California (Estados Unidos), asegura que la enseñanza de
la justicia social de la Iglesia “no es específicamente provida o
pro-elección”.
¿Puede haber entonces un
catolicismo a favor del aborto y a favor del mal llamado “matrimonio” gay?
“La doctrina social de la Iglesia
es específicamente provida”.
En diálogo con ACI Prensa, Grazie
Pozo Christie, médico y asesora senior de políticas de The Catholic Association
de Estados Unidos que creció en Guadalajara (México), subrayó que “la doctrina
social de la Iglesia es específicamente provida. La dignidad humana es
el pilar principal de la doctrina social, todos los otros temas forman
parte del resto de su estructura”.
“Sin ese pilar principal
–advirtió– la doctrina social pierde su fundamento y carece de sentido”.
Pozo Christie destacó que “la
flor más bella de nuestra religión es el enfoque permanente en la dignidad
humana de los más vulnerables y marginados”, y señaló que “en Estados
Unidos se han abortado más de 70 millones de bebés legalmente en las últimas
décadas”.
A raíz del caso de Roe vs. Wade
de 1973, cuyo fallo en la Corte Suprema abrió las puertas del aborto legal en
todo Estados Unidos, dijo, “no existe ningún grupo más vulnerable y
marginalizado que los bebés en el útero”.
“Especialmente los hispanos
tienen la bendición de contar con un cálido sentido de responsabilidad
familiar. Nos preocupamos los unos por los otros. ¿Cómo es posible atreverse a
abandonar a los más pequeños y tiernos miembros de una familia en las manos de
un abortista?”, cuestionó.
Además, destacó, los hispanos en
Estados Unidos “sabemos que Jesús instituyó el matrimonio como un sacramento y
que este incluye solamente a un hombre y a una mujer. Cerrar los ojos y
evitar reconocer esta realidad, no es anti-católico sino diabólico”.
Grazie Pozo Christie advirtió
además que “la agenda progresista es muy peligrosa para los católicos hispanos.
Significa el fin del matrimonio, la familia, la libertad religiosa y muchas
otras cosas igual de fundamentales”.
“El apoyar la diversidad jamás
debe referirse a apoyar los valores progresistas. Al contrario, se refiere
a acoger la riqueza de la diversidad humana, en cada ser humano único e
irrepetible que fue creado a imagen y semejanza del Padre”, aseguró.
“La Iglesia no es derecha versus
izquierda”
El reconocido escritor y
evangelizador católico Jesse Romero subrayó que “la Iglesia no es derecha
versus izquierda, la Iglesia es lo correcto versus el error. La
Iglesia no está guiada por temas políticos, la Iglesia está guiada por la
Verdad que es una persona”.
Romero recordó que “el aborto y
el matrimonio homosexual son considerados temas no negociables para los
católicos, y la Iglesia llama a estas acciones intrínsecamente malas”.
“Los progresistas en la Iglesia,
que son teológicamente relativistas, no ven las enseñanzas perennes de la
Iglesia en estos temas”, advirtió.
Para Romero, ante las elecciones
“como católicos estamos llamados a ser votantes de valores, primero y antes
que nada”.
“No podemos poner temas
secundarios tales como la reforma del bienestar, la asistencia de vivienda del
gobierno, la reforma migratoria, el medio ambiente, el calentamiento global,
etc., antes que nuestros valores. Esto es votar como Judas Iscariote que vendió
sus valores por 30 monedas de plata del gobierno. El tema de la vida humana es
primero”.
Además, el evangelizador católico
recordó que el Papa Francisco “dice que es ‘terrible’ que a los niños se les
enseñe que pueden escoger su propio género. ‘Dios ha creado al hombre y la
mujer, Dios ha creado el mundo así, así, así…y nosotros hacemos lo contrario’, dijo el
Papa Francisco”.
Romero subrayó que “la agenda
LGBT va contra la ley natural, va contra la ley divina y el Catecismo
también enseña directamente contra este desorden”.
“La fe católica es solo una”
Por su parte Lucía Báez Luzondo,
doctora en Leyes, directora ejecutiva del Ministerio Renovación Familiar y
conductora de radio y televisión en EWTN nacida en San Juan de Puerto Rico,
aseguró que “la fe católica es solo una, con afirmaciones de fe y una doctrina
que es evidente, clara e invariable. Una fe basada en la Palabra de Dios, el
Magisterio de la Iglesia y la Tradición, que está claramente expuesta en el
Catecismo de la Iglesia Católica”.
“Nuestra Iglesia y la fe que
en ella profesamos no es como un restaurante estilo bufé, donde vamos a
cenar, pero cada comensal escoge qué comidas va a comer y las coloca en su
plato a su gusto y preferencia, escogiendo algunas opciones y rechazando
otros”, dijo.
“Nuestra fe es una integridad, y
cuando asumimos por decisión de la voluntad el profesar y practicar nuestra fe,
nos comprometemos a cumplirla cabalmente, incluyendo toda su doctrina,
creencias de fe, y decretos. No escogiendo unos y rechazando otros”, añadió.
Báez Luzondo subrayó además que “el
matrimonio entre personas del mismo sexo está también claramente condenado por
nuestra fe” y que “los hijos que nacen del matrimonio tienen el derecho
inalienable de tener un papá y una mamá, lo cual es esencial para el desarrollo
pleno y sano de la persona humana”.
Para Báez Luzondo, un
católico “practicante” es alguien “que no solo crea, sino que apoye y haga vida
las creencias y la sana doctrina de nuestra fe. Un católico practicante
atiende, celebra y se avala de los Sacramentos según la ley de la Iglesia, y
que vive una vida congruente con esas creencias, dando así un ejemplo y
testimonio de vida que sea el reflejo del Dios uno y Trino. Un católico practicante
y auténtico no pone en duda los fundamentos y la doctrina de nuestra fe y mucho
menos pretende aceptar y practicar aquellas provisiones de nuestra fe y
doctrina que les agraden o acomoden”.
“Se han infiltrado ideologías
seglares contrarias a la fe”
Astrid Bennett Gutiérrez,
directora de The VIDA Initiative,
también rechazó la idea de un catolicismo progresista a favor del aborto y de
la agenda LGTB: “el catolicísimo solo es uno, y su magisterio es solo uno”.
Sin embargo, lamentó, “muy
pocos católicos desde los años sesenta hasta el día de hoy tienen la
oportunidad de tener una sólida formación en la fe. Yo fui uno de esos
católicos y comprendo bien a las personas que entrevistan en el artículo. Es
una tragedia que no hayan podido ver el tesoro de la verdad en Cristo que nos
libera y nos hace realmente felices y plenos”.
La directora de THE VIDA
Initiative indicó además “lamentablemente se han infiltrado ideologías
seglares contrarias a la fe, dentro de algunas comunidades católicas, como
lo son los organizadores comunitarios que suelen ser grupos con raíces
marxistas (anti-Dios y anti-familia) que tienen décadas colaborando dentro de
la iglesia”.
“La diversidad de la iglesia
no radica en contraponer la verdad de Jesucristo y su Evangelio con las falsas
soluciones del mundo como lo son el socialismo o el feminismo radical
que promueve el aborto, si no en invitar a toda la humanidad a ser una nueva
creación en Jesucristo y seguir las enseñanzas de su iglesia”, dijo.
Bennett Gutiérrez subrayó que “el
católico no puede ni debe separar su fe de cada decisión que tome ni postura
que adopte. Cuando un católico abraza una posición a favor del aborto o de
la unión entre dos personas del mismo sexo, es casi seguro que nunca han oído
una explicación de por qué la iglesia se pronuncia en contra, y que al estar en
contra, qué es lo que la Iglesia promueve y defiende”.
“En nuestras familias de
tradición católica amamos la vida y la familia”
Blanca Primm, directora de la Oficina
del Apostolado Hispano de la Diócesis de Knoxville, subrayó que “la diversidad
de la comunidad católica hispana no implica el tener que abrazar una ‘agenda
progresista’”, pues “en nuestras familias de tradición católica amamos la vida
y la familia”.
“Tenemos enraizado en nuestro
corazón la verdad a la que nos llama Dios a ser fieles. Sin embargo, es
lamentable que nuestro alejamiento de esta verdad fundamental y la influencia
de una mala entendida libertad nos lleven a poner nuestros intereses personales
y políticos antes que estas opciones fundamentales”, expresó.
“De ninguna manera el abrazar la
diversidad de la Iglesia significa que las culturas puedan desmantelar las
verdades de fe. Si esas culturas son realmente fieles abrazarán la totalidad de
la doctrina católica”, añadió.
Primm destacó que “algo muy
importante en un católico que se considera practicante es que uno reconozca su
necesidad de Dios y de su gracia para luchar con las tentaciones del mundo,
acudiendo a los sacramentos y a la dirección espiritual”, así como “tener una
creciente vida de oración y conocimiento de la Palabra para aplicarla en su
vida con coherencia”.
Además, dijo, “así como estamos
llamados a proteger la vida humana, la familia, el matrimonio, que son aspectos
fundamentales, hay otros aspectos de la dignidad humana que como católicos
también estamos llamados a proteger y defender, como los derechos de los
inmigrantes, los marginados, y los que no tienen voz”.
Blanca Primm dijo además que “no
podría concebir la vivencia de la fe y de la doctrina católica por un lado y el
apoyo a que las mujeres puedan elegir abortar o no. Aquí hay una violación
de los derechos de las futuras mujeres y hombres por nacer”.
“Tampoco considero que quien
quiera ser un católico coherente pueda apoyar el matrimonio entre dos personas
del mismo sexo o alentar la adopción por parte de parejas gay”, señaló.
La Iglesia Católica es la “más
diversa del mundo”
Por su parte, Ligia De Jesús
Castaldi, maestra de Leyes por la Universidad de Harvard y profesora de la Ave
Maria School of Law de Estados Unidos, subrayó que “el aborto y el matrimonio
homosexual son prácticas manifiestamente contrarias a la enseñanza moral de la
Iglesia Católica sobre la persona por nacer y el plan de Dios para el
matrimonio”.
Castaldi destacó que “la Iglesia
Católica es la iglesia más diversa del mundo y tiene una verdadera naturaleza
universal, ya que ha unido a personas de las más diversas etnias, idiomas,
culturas, estatus social o económico a través de la historia, alrededor de
todos los continentes”.
“La actual ideología de género,
por el contrario, propone crear divisiones entre los seres humanos de acuerdo a
su género y preferencias sexuales, y se opone a una verdadera diversidad de
ideas, pues no tolera los puntos de vista religiosos sobre la sexualidad
humana”, señaló.
La jurista hispana indicó además
que “la Iglesia Católica tiene una inequívoca doctrina provida”, aunque
advirtió que “hay algunos católicos que desearían lo contrario, e intentan
conformar la doctrina de la Iglesia a sus propias opiniones o simpatías
ideológicas”.
“Afortunadamente, la Iglesia no
funciona así, y mientras el Papa siga afirmando la enseñanza sobre aborto y al
matrimonio homosexual, los católicos que opinen a favor de ellos serán
incapaces de cambiar la enseñanza de la Iglesia en estos aspectos”, dijo.
Por David Ramos
Fuente: ACI Prensa






