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| Cartel del Congreso Católicos y vida Pública. Crédito: Congreso Católicos y Vida Pública. |
A lo largo de los tres días se celebrarán varias
conferencias plenarias, en las que se abordarán aspectos como las políticas
europeas sobre vida y familia; el panorama y las previsiones demográficas
actuales en España; la defensa del derecho a la vida; y la protección de la
vida humana.
También se celebrarán ocho talleres simultáneos en los
que se analizará el abismo demográfico español; la maternidad y su promoción;
la familia y las políticas familiares; la eutanasia y los cuidados paliativos;
la defensa de la vida en los medios de comunicación; el amparo de los más
débiles en la Iglesia; y la defensa de la vida y los jóvenes.
Mons. Reig Plá señaló que una de las principales
necesidades de España son “políticos católicos” y que “sin el respeto a la vida
humana, la sociedad decae y deja de ser una sociedad de derecho”, por eso
aseguró que estamos en una sociedad nihilista que ni siquiera quiere
preguntarse por la verdad.
“Una sociedad como la nuestra está muy lejos de hacer
justicia a la vida de la persona humana; si quiere ser justa, tiene que
custodiar y privilegiar la vida humana”, aseguró el Obispo de Alcalá de
Henares.
El Obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán,
destacó que la actual situación es “insolidaria con los más frágiles” ya que
“el abandono y la soledad se han convertido en la enfermedad de nuestro tiempo,
generando relaciones poco fraternas e insensibilidad”.
Mons. García Beltrán también señaló que la crisis
cultural está centrada en la pérdida de la visión judeocristiana del hombre por
la que “si no estoy bien y sufro, es mejor morir; cuando el resto de personas
se convierten en un límite e incluso en una amenaza, su vida deja de tener
valor”.
El Obispo de Getafe también destacó que nos
encontrarnos en un “debate ideológico” y ha señalado tres factores que limitan
el derecho a la vida: el uso del concepto ‘calidad de vida’ y ‘muerte digna’;
una comprensión errónea de la compasión y el individualismo.
“Nos encontramos ante una antropología utilitarista
que responde a una situación económica, a la cultura del bienestar, la belleza,
el deleite de la vida física, y deja de lado el aspecto espiritual y moral.
Estamos ante una cultura de lo efímero, del usar y tirar. Por tanto, la vida
que no llega a un nivel aceptable no merece ser vivida”, aseguró Mons.
García.
Más información sobre el congreso Católicos y Vida
Pública y cómo seguirlo online AQUÍ.
Fuente: ACI Prensa






