Puso el acento en que “somos hermanos, nacidos de un mismo Padre. Con culturas, tradiciones diferentes, pero todos hermanos
El Pontífice explicó que “hoy la fraternidad es la nueva
frontera de la humanidad. O somos hermanos, o nos destruimos mutuamente”.
“Hoy no hay tiempo para la indiferencia. No nos podemos
lavar las manos. Con la distancia, con la prescindencia, con el menosprecio. O
somos hermanos, o se viene todo abajo. Es la frontera. La frontera sobre la
cual tenemos que construir; es el desafío de nuestro siglo, es el desafío de
nuestros tiempos”, insistió.
Puso el acento en que “somos hermanos, nacidos de un mismo
Padre. Con culturas, tradiciones diferentes, pero todos hermanos. Y respetando
nuestras culturas y tradiciones diferentes, nuestras ciudadanías diferentes,
hay que construir esta fraternidad. No negociándola”.
“Es el momento de la escucha. Es el momento de la aceptación
sincera. Es el momento de la certeza que un mundo sin hermanos es un mundo de
enemigos. Quiero subrayar esto. No podemos decir: o hermanos o no hermanos.
Digámoslo bien: o hermanos, o enemigos. Porque la prescindencia es una forma
muy sutil de la enemistad. No sólo hace falta una guerra para hacer enemigos”.
El Papa Francisco concluyó: “Basta con prescindir. Basta con
esa técnica, esa actitud de mirar para otra parte, prescindiendo del otro, como
si no existiera”.
Fuente: ACI Prensa