11 – Marzo. Jueves de la III semana de Cuaresma
![]() |
| Misioneros digitales católicos MDC |
En aquel
tiempo, Jesús expulsó a un demonio, que era mudo. Apenas salió el demonio,
habló el mudo y la multitud quedó maravillada. Pero algunos decían: “Éste
expulsa a los demonios con el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios”.
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa.
Pero Jesús, que
conocía sus malas intenciones, les dijo: “Todo reino dividido por luchas
internas va a la ruina y se derrumba casa por casa. Si Satanás también está
dividido contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino? Ustedes dicen que yo arrojo
a los demonios con el poder de Satanás. Entonces, ¿con el poder de quién los
arrojan los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán sus jueces. Pero si
yo arrojo a los demonios con el dedo de Dios, eso significa que ha llegado a
ustedes el Reino de Dios.
PALABRAS DEL
SANTO PADRE
"¿Cómo
seguimos nuestro camino cristiano cuando hay tentaciones? ¿Cuándo entra el
diablo a molestarnos?. El primero de los criterios que sugiere el pasaje
evangélico es que no se puede conseguir la victoria de Jesús sobre el mal,
sobre el diablo, a medias. El segundo criterio es que o estás con Jesús o estás
contra Jesús. Y en este punto no hay matices. Hay una lucha, una lucha en la
que está en juego la salvación eterna de todos nosotros. El último criterio es
el de la vigilancia. Debemos estar siempre atentos, vigilantes contra el
engaño, contra la seducción del maligno. He aquí los tres criterios, ¡eh! No
tergiversar la verdad. Jesús lucha contra el diablo: primer criterio. Segundo
criterio: quien no está con Jesús está contra Jesús. No son pues admisibles las
actitudes a medias. Tercer criterio: vigilar nuestro corazón, porque el diablo
es astuto. Nunca es expulsado para siempre. Sólo en el último día lo
será". (Santa Marta - 11 de octubre de 2013)
Vatican News






