“El encuentro con el Papa Francisco, el Jubileo Guadalupense, y la importancia de la oración en la vida del cristiano”, son algunos de los temas al centro de la entrevista con Monseñor Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo y Primado de la Iglesia en España.
“Lo
que el mundo necesita es a Cristo, también necesita testigos que estén
enamorados del Señor en su Iglesia y, necesita hombres y mujeres desde
sacerdocio, la vida consagrada, los laicos, que trabajen para ser Buena Noticia
para los que sufren”, lo dijo Monseñor Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de
Toledo y Primado de la Iglesia en España, comentando su reciente encuentro con
el Papa Francisco en el Vaticano, y recuerda que, la misión de la Iglesia de
todo tiempo es evangelizar, es decir, anunciar al mundo que Jesucristo nos ha
revelado el amor del Padre y el que nos da su Espíritu en Pentecostés para que
nuestra sociedad tenga vida y la tenga en abundancia.
La toma de posesión de la Arquidiócesis antes de la pandemia
R.- Puedo decir en plan así un
poco, si quieres, un poco realista, pero también un poco jocoso, que soy el
Arzobispo de la pandemia, porque nada más enseguida a la toma de posesión, que
fue el 29 de febrero, unos días después comenzó la pandemia y prácticamente
hemos estado confinados y hemos tenido que adaptar toda la pastoral, en esos
momentos siguiendo por supuesto la normativa sanitaria. Es verdad que ha sido
pues prácticamente todo este tiempo que pedimos a Dios que salgamos de esta
situación dramática, sin lugar a dudas que vive toda la humanidad.
El lunes 10 de mayo ha tenido la
audiencia privada con el Santo Padre. ¿Podría comentarnos cuál fue el motivo de
su visita?
R.- Como por motivo de la
pandemia, no pude recibir el palio que te entrega el Papa, es verdad que luego
el Nuncio es el que te lo impone en la Catedral, pero es el Papa el que te
entrega y no pudimos asistir. Cuando el Cardenal Pietro Parolin, estuvo para
ordenar a un Nuncio en la Catedral, se lo pedimos y le dijimos que tenía mucho
interés en poder estar con el Papa, pero nunca pensar en una audiencia privada.
Y bueno, es esto lo que nos ha regalado el Papa Francisco que ha sido tan
maravilloso. También estaban allí, el Presidente del Gobierno de Castilla - La
Mancha y la Alcaldesa de Toledo y le pidieron que si podían hacerlo asistir y
así fue. Hemos podido estar, pues, una hora larga con el Papa Francisco, ha
sido una experiencia preciosa de comunión de cercanía y hemos quedado realmente
muy gratamente sorprendidos por la gran capacidad que tiene el Papa de
comunicar y de transmitirnos, por una parte, su amor a Jesucristo, su amor a la
Iglesia y, por otra parte, un hombre que está profundamente enraizado en los
problemas que existen en la humanidad.
¿Monseñor Francisco podría
comentarnos como ha sido el encuentro con el Papa Francisco?
R.- Ha sido un encuentro cordial
y de profunda comunión. Le hemos regalado al Papa Francisco como tres
presentes. El primero, ha sido la Virgen de Guadalupe de Extremadura que esta
en el Año Jubilar, una preciosa imagen que, la Comunidad de los franciscanos de
Guadalupe la han cuidado para que este lo más hermosa posible dentro de su
sencillez. Después, le hemos regalado al Papa cerámica de Talavera con una
imagen evangélica que al Papa también le ha impresionado mucho. Y luego, hemos
querido compartir su servicio a los más pobres con un donativo que ha hecho la
Arquidiócesis como signo de esa comunión entre las Iglesias, especialmente con
Roma.
¿Cómo se viene desarrollando el
Año Jubilar Guadalupense y hasta cuando se ha prorrogado este tiempo de gracia?
R.- La verdad es que está siendo
un éxito muy grande, porque es verdad que hemos estado también con la situación
de la pandemia, pero podemos decir que hay miles y miles de peregrinos. A pesar
que últimamente ha vuelto a ser confinado el Pueblo de Guadalupe, qué es el
pueblo donde está el Santuario de la Virgen de Guadalupe, como dicen allá “La
Morenita de las Villuercas”, pero la verdad es que muchísima gente esta
respondiendo a está llamada y el Papa Francisco también nos ha prorrogado un
año más. Por tanto, no termina como se pensaba en septiembre, sino que, si Dios
quiere, estaremos hasta septiembre del año 2022. Por tanto, animamos a todos a
seguir esta peregrinación porque es una oportunidad de peregrinar a la Casa de
la Madre, para que nos presente a su Hijo, que es la riqueza de la Virgen,
Jesucristo, para que sea un lugar de sanación y podamos recibir el perdón de
los pecados, recibir la Eucaristía y también pidiendo por el Papa ganar está
gracia jubilar.
El Papa Francisco está
desarrollando un ciclo de catequesis sobre la oración y también Usted va
desarrollando una serie de catequesis sobre la oración a partir del Catecismo
de la Iglesia Católica. ¿Cuál es el significado y la importancia de la oración
en la vida de la Iglesia y del cristiano?
R.- La sintonía con el Papa
Francisco es total, afectiva y efectivamente. Me siento muy en comunión con él
y me ha parecido un auténtico acierto el tema y la profundidad con que está
tocando el tema de la oración. Entonces, yo también cree al inicio de mi vida
Pastoral, en pleno confinamiento, una Escuela Diocesana de Espiritualidad,
donde también vamos por 30 catequesis sobre el tema de la oración y la vamos
desarrollando siguiendo el Catecismo de la Iglesia Católica, en la Parte
Cuarta. Hay una sintonía total porque, la oración es el alma de la vida y ya el
famoso libro de el alma de todo apostolado se refería a la oración. En el
fondo, la oración es vivir con los sentimientos del corazón de Cristo y esos
sentimientos que vives, los sentimientos del corazón de Cristo, transforma en
tu vida y hacen que tu vida, incluso esa evangelización que tanto nos cuesta,
cuando no está lleno de Dios es capaz de transmitir la gente.
¿Dónde se puede seguir las
catequesis de la Escuela Diocesana de Espiritualidad?
R.- Están siempre en el canal
diocesano, en Radio Santa María los sábados a las 18.00, pero luego lo vuelven
a poner después por la noche y constantemente en YouTube pueden acceder para
seguir estás catequesis escribiendo: “Francisco Cerro, Escuela Diocesana de Oración”.
Hay muchas catequesis y están siendo bastante seguidas, hay muchísimos miles de
personas que nos siguen, y animamos a que participen en esta realidad porque
nos parece que puede hacer muchísimo bien el descubrimiento en profundidad de
la oración cristiana. Lo que yo explico es la oración cristiana que tiene su
propia realidad es porque es por Cristo con él y en él.
Un aspecto positivo de la
pandemia, ha sido que, durante el confinamiento, las personas han
re-descubierto la espiritualidad. ¿Cómo hacer para colmar la sed de Dios que
tiene la gente?
R.- Creo que la gente tenía
hambre de Dios, hambre de ir a la celebración de la Eucaristía, hambre de
volver a visitar los templos, hacer una visita al Sagrario, el encuentro
fraternal para sentir el calor de nuestra fe, que no es virtual sino
presencial, o sea, exige la presencia. De verdad, de otro lado, a través de los
medios nos hemos dado cuenta de que potencial tienen estos medios para llegar a
la gente. He visto por ejemplo que, un retiro mío llegó a unas 30.000 ó 40.000
personas, esto es una cosa que nunca se podía pensar, un retiro y que conectan
de pronto casi 40.000 personas, significa que la gente tiene hambre de Dios,
tiene hambre de conectarse y tiene hambre de llegar. En estos momentos tan complicados
que han tenido de pandemia, no sabía dónde acudir, ni sabían cómo alimentar su
fe. Este domingo que celebramos la Jornada de Comunicación, de los
Comunicadores cristianos, el domingo de la Ascensión del Señor, creo que esto
ha venido para quedarse en los medios de comunicación, el servicio de las redes
sociales, los YouTube, el canal Diocesano, la radio, etc. Creo que todo esto
hace una labor impresionante de poder transmitir a la gente la fe a través de
estos medios que son el areópago de hoy.
Monseñor Francisco, ¿qué notas
nos dejaría para la Iglesia de hoy a partir de los desafíos que vemos en este
contexto mundial?
R.- Creo que como siempre, la
Iglesia tiene una misión, decía Pablo VI en Evangelii Nuntiandi, qué es
evangelizar, solo existe para evangelizar. Con palabras más sencillas, para
decirle al mundo que Jesucristo le ama, qué es el Salvador, el Redentor, y que
Él es el que nos ha revelado el amor del Padre y el que nos da su Espíritu,
como estamos esperando en Pentecostés, para que verdaderamente nuestra sociedad
tenga vida y la tenga la abundancia y eso es Jesucristo. Yo le diría que
evangelicemos a través del Papa Francisco, con ese acompañamiento a tantas
personas, con ese salir a las periferias, con esos salir en la intemperie de
tantas y tantas personas que sufren. Lo que siempre creo que será eficaz, sería
la profunda oración en la contemplación vivido en ese clima de fraternidad,
como decían de los primeros cristianos, miren cómo se aman y con un servicio a
los más pobres.
Creo que como que no seamos
capaces de integrar y tiene que ser así, toda la caridad y todo el servicio a
los más necesitados, probablemente a nuestra evangelización le faltará algo. La
pandemia ha dejado muchísimo sufrimiento, ha dejado mucha gente tocada, mucha
gente tarada, mucha gente con problemas, serios, psicológicos, psíquicos,
espirituales. Creo que la Iglesia tiene que ser eso que dice el Papa Francisco,
tiene que ser “un auténtico hospital de campaña” donde cure y ayude a toda esta
gente que vive y que tiene tantos sufrimientos. Con María nuestra Madre, en
este tiempo de mayo, Ella fue también la que vive en el Cenáculo y evangeliza
desde luego, poniendo toda su vida al servicio del Evangelio con sus “si”
incondicionales.
Renato Martinez - Ciudad del Vaticano
Vatican News






