El patio de San Dámaso ha acogido ayer por la mañana una nueva catequesis del Papa Francisco, quien esta semana ha continuado con sus reflexiones acerca de la Carta a los Gálatas, del apóstol san Pablo
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Revista Ecclesia |
Francisco ha explicado que en el escrito del apóstol, «Pablo
se siente en el deber de recordar a los gálatas que es un verdadero apóstol no
por mérito propio, sino por la llamada de Dios. Él mismo cuenta la historia de
su vocación y conversión». Y como él, nosotros no debemos olvidar que «los
caminos del Señor son inescrutables. Lo tocamos con la mano cada día, pero
sobre todo si pensamos en los momentos en los que el Señor nos ha llamado. No
debemos olvidar nunca el tiempo y la forma en la que Dios ha entrado en nuestra
vida».
«Descubrimos en seguida que Pablo es un profundo conocedor
del misterio del Cristo. Desde el principio de su Carta nos indica también a
nosotros cómo comportarnos cuando se crean conflictos dentro de la comunidad»
y ha añadido que Pablo «no se detiene en la superficie de los problemas,
de los conflictos, como a menudo tenemos la tentación, para encontrar en
seguida una solución que ilusiona para poner a todos de acuerdo con un
compromiso. Él no trata de hacer la paz con todos».
En esta última audiencia del mes de junio, el Papa invita a
los fieles a seguir el ejemplo del apóstol ya que en palabras del Santo Padre
«la llamada conlleva siempre una misión a la que estamos destinados; por esto
se nos pide que nos preparemos con seriedad, sabiendo que es Dios mismo quien
nos envía, Dios mismo que nos sostiene con su gracia».
«Hermanos y hermanas, dejémonos conducir por esta
conciencia: el primado de la gracia transforma la existencia y la hace digna de
ser puesta al servicio del Evangelio. El primado de la gracia cubre todos los
pecados, cambia los corazones, cambia la vida, nos hace ver caminos nuevos», ha
concluido.
Fuente: Revista Ecclesia