2 - Agosto. Lunes de la XVIII semana del Tiempo Ordinario
![]() |
Misioneros digitales católicos MDC |
Al enterarse Jesús se marchó de
allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió
por tierra desde los poblados. Al desembarcar vio Jesús una multitud, se
compadeció de ella y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los
discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la
multitud para que vayan a las aldeas y se compren comida». Jesús les replicó:
«No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer». Ellos le replicaron: «Si
aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces». Les dijo: «Traédmelos». Mandó
a la gente que se recostara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos
peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y
se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron
todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco
mil hombres, sin contar mujeres y niños.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
En este hecho podemos percibir
tres mensajes. El primero es la compasión. […] Jesús nos enseña a anteponer las
necesidades de los pobres a las nuestras. Nuestras exigencias, incluso siendo
legítimas, no serán nunca tan urgentes como las de los pobres, que no tienen lo
necesario para vivir. […] El segundo mensaje es el compartir. […] Ante la gente
cansada y hambrienta, los discípulos razonan según el mundo, para el cual cada
uno debe pensar en sí mismo; razonan como si dijesen: «Arreglaos vosotros
mismos». Jesús razona según la lógica de Dios, que es la de compartir. Cuántas
veces nosotros miramos hacia otra parte para no ver a los hermanos necesitados.
[…] Y el tercer mensaje: el prodigio de los panes prenuncia la Eucaristía. […]
En la Eucaristía Jesús no da un pan, sino el pan de vida eterna, se dona a Sí
mismo, entregándose al Padre por amor a nosotros. Y nosotros tenemos que ir a
la Eucaristía con estos sentimientos de Jesús, es decir, con la compasión y con
la voluntad de compartir. ÁNGELUS 3 de agosto de 2014
Vatican News