Ha recordado que la catequesis «no no es una comunicación abstracta de conocimiento teórico que memorizar», sino «una experiencia»
Foto: Vatican News |
El Papa Francisco ha pedido este
viernes a los catequistas que sean más creativos, que encuentren «nuevos
alfabetos» para anunciar el Evangelio y no se muestren «cansados y
repetitivos». Lo ha hecho durante su intervención en una audiencia con los responsables de catequesis de
las conferencias episcopales europeas, informa Efe.
Según ha afirmado, «la catequesis
es tradición, pero tradición viva, de corazón a corazón, de mente a mente, de
vida a vida» y no «una reliquia histórica». Por tanto, ha invitado a no ofrecer
ideas preconfiguradas, sino a dejarse tocar por la realidad y responder con
«creatividad».
En este sentido, ha recordado sus
palabras del lunes pasado en la catedral de Bratislava para recalcar la
importancia de usar los nuevos lenguajes y alfabetos para mostrar el Evangelio.
«Esto requiere saber escuchar a la gente, escuchar al pueblo al que se anuncia:
su cultura, su historia…», ha continuado.
En otro momento de su
intervención, ha insistido en que la catequesis «no es una comunicación
abstracta de conocimiento teórico que memorizar como si fueran fórmulas
matemáticas o químicas», sino «una experiencia de quien aprende a encontrar a
sus hermanos allí donde viven y trabajan, porque él mismo ha encontrado a
Cristo».
Ministerio de catequista
Así, ha explicado que por este
motivo ha instituido –el pasado 11 de mayo– el ministerio de catequista. «Estamos preparando el
ritual para la creación de los catequistas. Para que la comunidad
cristiana sienta la exigencia de suscitar esta vocación y de experimentar el
servicio de algunos hombres y mujeres que sientan más viva la pasión de
transmitir la fe como evangelizadores», ha subrayado.
Francisco ha aprovechado la
ocasión para recordar a sus catequistas: «Recuerdo con cariño a las dos que me
prepararon. Continué mi relación con ellas como sacerdote y, también con una de
ellas que aún vive, como obispo. Sentí un gran respeto, incluso un sentimiento
de agradecimiento, como una veneración», ha reconocido.
Fuente: Alfa y Omega