ReL entrevista a Jesús García y Borja Martínez-Echevarría, sus directores y guionistas
Los directores de la película Medjugorje explican cuál es la fuerza de este filme |
Medjugorje, la
película, se estrena en salas comerciales de 35 cines en 20
ciudades de España el viernes 1 de octubre. Jesús García y Borja
Martínez-Echevarría son los guionistas y directores de este documental
de dos horas y cuarto que explora desde una perspectiva
creyente y de testimonio el fenómeno espiritual de ese pueblo de
Bosnia que atrae multitudes.
¿Es verdad que se
aparece la Virgen allí desde 1981? ¿Cuáles fueron los hechos iniciales? Pero,
sobre todo, ¿cómo cambian hoy las vidas de fe de las personas que acuden allí,
o que atienden a sus mensajes? La primera hora se centra en los hechos
históricos y la segunda en los testimonios, casi todos españoles, algunos
de ellos muy emocionantes e inspiradores.
- ¿Cómo surge la película?
- [Jesús García] Yo ya tenía un deseo de
contarlo en película hace 11 años, cuando saqué el libro Medjugorje,
pero era complicado. Una década después parecía mucho más asequible: Medjugorje
es más conocido en España que entonces, hay menos controversia eclesial,
hay más puertas abiertas. La Iglesia ha designado una comisión de
investigación, un enviado papal... Y hay más facilidades técnicas.
- La película se ha financiado con la ayuda de personas generosas, gente
interesada en Medjugorje... ¿han orientado los donantes vuestras decisiones
como cineastas o narradores?
- [J.G.] No, los patrocinadores
nos han dado su generosidad, confianza y libertad absoluta.
- ¿Cómo queréis que llegue la película al público, y a qué espectadores?
- [J.G.] Me alegraría si la
gente que tiene fe, que conoce Medjugorje o quiere a la Virgen, invita a otras
personas a ver la película con ellos. La película es una ayuda para
explicar a personas que queremos, de forma agradable, en el cine, por qué
tenemos esa devoción, por qué peregrinamos allí, por qué vamos a un grupo de
oración... Me gustaría que la película fuese como un regalo a personas que
queremos, un regalo que seguro que les hará bien.
- ¿Qué relevancia tendrá esta película dentro de, por ejemplo, diez años,
cuando se cumpla medio siglo de los acontecimientos?
-[J.G.] Suponemos que para
entonces habrán pasado más cosas, más testimonios, quizá aprobaciones, quizá el
final de las apariciones... Lo que está claro es que nuestra película
tiene la vocación de documentar los hechos.
» Los historiadores
investigan Lourdes y Fátima, buscan testimonios cercanos a los hechos... y
nosotros, por ejemplo, hemos entrevistado y grabado a 3 de los 6
videntes. Hemos entrevistado a Marinko Ivankovic, un vecino del pueblo
que estuvo allí, en los hechos de 1981, y se ha muerto ahora, hace unos meses.
Ya es un testigo que se ha ido, pero queda en nuestra película. Es evidente
que será cada vez más valiosa como fuente documental.
- ¿Cuán importante ha sido para la película acceder a los testigos y los
videntes?
-[J.G.] Pedimos entrevista a los
6 videntes. Una dijo que no, porque nunca habla con la prensa. Los otros cinco
dijeron que sí, pero por circunstancias de la pandemia, de logística, etc...
dos no pudieron. Al final, salen 3 de los videntes. Otro luego
se ofreció, pero ya teníamos hecho el montaje y decidimos que ya no entraba.
- [Borja
Martínez-Echevarría] Hemos grabado muchas
horas con los testigos y los videntes, pero buena parte de esas horas de
grabación dicen lo mismo. Estaban en el mismo sitio, a la misma hora, y cuentan
las mismas cosas.
- Uno de los testimonios que dan fuerza a la descripción detallada de los
primeros días es el de la psicóloga que trató a los niños esa semana...
- [Jesús García] Sí, grabamos dos horas
de entrevista con Darinka, la psicóloga. La llamaron las autoridades
para examinar a los niños. Creo, por el apellido, que era de familia
bosnia de etnia musulmana, de Mostar. Pero su formación era atea, seguro, y en
aquel momento era agnóstica. Se convirtió cuando acudió a Medjugorje y
vio a los chicos en las apariciones.
- Para los testimonios habéis dependido de traductores de croata... ¿sabían
de religión? Hay riesgo de perder detalles...
- [J.G.] Recurrimos a
traductores croatas que sabían de religión y conocían el tema. A veces los
traductores sonreían divertidos porque la gente de Medjugorje, que es un pueblo
perdido, usaban expresiones muy pintorescas, muy de pueblo.
- Jesús, en la película eres narrador y, en cierto momento, testigo en
primera persona... ¿cuánto querías implicarte ante la cámara?
-
[J.G.] Es que la pandemia y los confinamientos nos obligaron a grabar con
lo que teníamos a mano, con nuestras historias personales. Pronto
vimos que la narración de cómo Gonzalo y yo acudimos como periodistas a
investigar a Bosnia en 2006 era el hilo introductorio. Para esta
película, yo había planeado ir a varios países, entrevistar conversos de todo
el mundo... Pero cuando ya teníamos algo de financiación y algunas entrevistas
grabadas con Mirjana y el padre Jozo, llegó el confinamiento de marzo
de 2020 y nos encerraron. Recordemos esos primeros días de pandemia.
Todo el mundo estaba asustado, los niños en casa, colegios cerrados, viajar
prohibido, nadie sabía qué esperar... Así que empezamos a grabar en
casa, con nuestras historias y las de testigos cercanos y eso
marcó el tono de la película.
- La segunda mitad de la película ofrece testimonios de gente tocada por
Medjugorje, pero dais un espacio pequeño a Tamara Falcó y María Vallejo-Nágera, que son personas muy conocidas...
- [Borja
Martínez-Echevarría] Las dos hablan de la Virgen y de la fe con una frescura y una
naturalidad que impresiona y por eso nos gusta que estén ahí. Pero hemos
preferido centrarnos más en testimonios quizá más cercanos al espectador, más
de personas como tú y yo, por así decirlo.
- ¿Por qué decidisteis mencionar el tema de los diez secretos de Medjugorje que, supuestamente, la
Virgen habría comunicado a Mirjana y algún día se han de difundir? Es un tema
delicado.
- [J.G.] Todo en la película lo
hemos pensado y reflexionado. Nuestra motivación para tratarlos es que, si no
lo hacíamos, luego vendrían personas o periodistas que preguntarían por
qué no lo recogíamos. Se podría haber quitado como bloque y ahorrar 12
minutos, pero la película tiene un nivel documental. Queremos que cuente lo que
hay.
- [B. M-E.] Ese tema lo
contamos porque está ahí. A unas personas les interesará y a otros no.
Yo, la verdad, personalmente, cuando voy a Medjugorje es de lo que menos me
importa.
- La película recoge detalles sobre la primera aparición, como que la Dama
que habrían visto los niños iba de gris y que llevaba al Niño en los brazos.
Pero esa descripción nunca la vemos en estampas, estatuas o iconografía de
Medjugorje. Ni en la película. ¿Por qué?
- [J.G.] Ha habido varios
intentos de escultores de representar a la Virgen tal como lo ven, pero los
videntes, en cada intento, han dicho que no se parecía a lo que vieron. La
imagen que se ha hecho famosa, la que usa Radio María, es una Milagrosa que
está en una parroquia a 20 km. Esa imagen se la regalaron al padre Jozo
unos pelegrinos italianos que la trajeron de Italia. A mí la que más me gusta
es la del monte de las apariciones... que la hicieron unos coreanos.
- ¿Cómo habrías filmado la película si hubierais tenido 6 millones de
euros? ¿Actores? ¿Más docudrama?
- En una película sobre Lourdes, está el recurso a la belleza natural del
lugar, el río, la gruta... pero aquí los paisajes no son muy bonitos...
- [B. M-E.] Tamara Falcó dice que le
gusta el sitio, aunque el resto de la gente suele decir que es feo. Es verdad
que no hay belleza en el paisaje. La belleza tiene que ser la de las
almas y los corazones. Intentamos mostrar esa belleza. He visto la película
mil veces y aún se me encoge el corazón por la belleza y emoción de
algunos testimonios.
- El sociólogo Robert Putnam, experto en estudios sobre felicidad, dice
que para ser feliz hay que rezar regularmente con amigos...
- [B.
M-E.] Eso encajaría con los grupos de oración que presentamos en
la película. La Virgen en Medjugorje anima en varios mensajes a reunirse en
pequeños cenáculos, para rezar juntos. Mi experiencia es que en un grupo te
abres a los demás. Te importa lo que les pasa.
»En nuestra sociedad,
tan individualista, cuesta preocuparse de verdad por la gente. En cambio, en
estos grupos de oración inspirados por la Virgen, se entablan lazos familiares,
y rezas sabiendo el poder de la oración, sabiendo que Dios escucha y
responde cuando quiera. Antes la palabra comunidad me
chirriaba mucho, pero hoy me gusta. En comunidad te sientes apoyado
por los hermanos, sobre todo a nivel espiritual, anímico.
Consulte aquí la lista de cines para ver la película en
España. Desde la web, también es posible solicitar
pases a grupos y en otras ciudades.
Pablo J. Ginés
Fuente: ReL