El reconocimiento de los derechos de los más débiles no se deriva de una concesión gubernamental
| ALESSANDRO DI MEO / AFP / POOL |
Los derechos fundamentales no son
«favores» que se otorgarían a los más frágiles. Lo expresó el papa Francisco al
recibir este viernes, 10 de diciembre de 2021, a los miembros de la Unión de
juristas católicos italianos.
Los expertos en derecho están reunidos
para su 70º Congreso Nacional de estudios en Roma.
Todos estamos llamados a contribuir al
respeto de los derechos fundamentales de cada persona, especialmente de las
“invisibles”: de los muchos que tienen hambre y sed, que están desnudos,
enfermos, son extranjeros o detenidos, que son descartados por la sociedad
PAPA FRANCISCO
Refiriéndose a su reciente visita a Lesbos
en Grecia (5 de diciembre), el Papa se entristeció de que aún queda demasiado
por hacer para proteger los derechos de los más vulnerables.
En su discurso, el Papa arremetió contra
«un sistema económico y social que pretende incluir la diversidad pero que, de
hecho, excluye sistemáticamente a los que no tienen voz.»
Dentro de este sistema, señaló, «el que no
puede gastar y consumir parece no tener valor».
Al contrario, dijo Francisco, “lo que nos
hace humanos” no es “la ley del más fuerte” sino el hecho de “garantizar
concretamente” el derecho de todos a la atención física, psicológica y
espiritual.
Por supuesto, el Papa abogó por a un
salario justo y condiciones de trabajo dignas.
En este sentido, Francisco defendió
especialmente a los jornaleros o bracero “utilizados” para las cosechas y
pagados “miserablemente”.
De hecho, el Papa reitera en varios de sus
alocuciones que la ‘bandera’ de los pobres es del cristianismo, pues
misericordia y justicia se complementan.
Precisamente, los dos mandamientos de la
caridad son: Amar a Dios sobre todas las cosas, y amar a nuestro prójimo como a
nosotros mismos.
El Papa lo recuerda a los juristas
católicos que, no por un moralismo etéreo, están llamados a aplicar las leyes.
Esto bajo la regla de oro (Mt 7, 12) “todo cuanto quieran que los hombres les
hagan, así también hagan ustedes con ellos”.
«El reconocimiento de los derechos de
los más débiles no se deriva de una concesión gubernamental. No. Y los juristas
católicos no piden favores en favor de los pobres, sino que proclaman con
firmeza los derechos que se derivan del reconocimiento de la dignidad humana.»
PAPA FRANCISCO
El Papa recordó implícitamente las
cuatro virtudes cardinales a los juristas católicos: prudencia, justicia,
fortaleza y templanza para defender a los más pobres. Una justicia social que
se encuentra incluso en las bienaventuranzas (Mt. 5, 3-13).
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia





