Wahlberg, que se ha declarado un ferviente católico en numerosas ocasiones
Mark Wahlberg, sacerdote Stuart Long y Mel Gibson |
En marzo de 2021, Hollywood Reporter anunció la puesta en marcha de la película Father
Stu protagonizada por las estrellas de Hollywoood Mark
Wahlberg (Marea Negra, Uncharted) y Mel Gibson (La Pasión de Cristo). Casi un
año después, Sony Pictures acaba de confirmar que el estreno de la cinta tendrá
lugar el viernes santo de este año.
En Father Stu, Mark Wahlberg encarnará al estadounidense Stuart
Long, estadounidense nacido en Seatle cuya vida transcurrió desde un profundo odio a la fe
católica hasta el sacerdocio. El detonante, una "experiencia
extracorporal" tras un crítico accidente que le llevaría a la redención, el bautismo y la
superación hasta su muerte por una enfermedad semejante al ELA en
2014.
Desde la muerte de Long, el actor de Hollywood comenzó a dar forma
a un proyecto que
cristalizó años después, al recibir el apoyo de Mel Gibson, Teresa Ruiz (Narcos), y Rosalind
Ross, pareja de Gibson y guionista y directora de la película.
Concluida la grabación de la cinta, Wahlberg avanza que la actual
pareja de Gibson "ha hecho un trabajo increíble al capturar la esencia de quién era y cómo
afectó a las personas a las que rodeó", y expresó su deseo de
"mantener vivo su espíritu y continuar sus buenas obras".
"Anticristiano por
excelencia"
Desde su juventud, la vida de Long estuvo marcada por un profundo rechazo hacia la fe que
le llevó a considerarse un "anticristiano
por excelencia".
En la universidad dio sus primeros pasos en el boxeo profesional, donde encontró la
forma de canalizar la agresividad que arrastraba desde años atrás. Tras ganar
algunos títulos que le encaminaban a una prometedora carrera en el boxeo, una cirugía en la mandíbula le
incapacitó para dedicarse a esta disciplina.
Graduado en Literatura, Long alternó pequeñas interpretaciones en
anuncios publicitarios, el trabajo como portero en clubs nocturnos y locales de
comedia o incluso en la gerencia de un museo, hasta que sufrió un accidente de tráfico que le
dejó al borde de la muerte.
Fue entonces cuando tuvo una "experiencia extracorporal" en la que afirmó haber
sentido su alma flotando sobre la camilla del hospital en una
situación cercana a la muerte y con una serie de encuentros misteriosos.
Tras sobrevivir
sin prácticamente ninguna explicación médica, Long salió del hospital
y se dirigió a la iglesia
más cercana, donde conoció al sacerdote Benedict Groeschel, que le
acompañaría en sus primeros pasos en la fe.
Puedes leer aquí la
historia completa de redención y superación de Stuart Long.
El sufrimiento, su principal
apostolado sacerdotal
Stuart comenzó a desarrollar una profunda devoción por los santos y la Virgen María, puso en
marcha varias iniciativas apostólicas y llegó a paralizar la construcción de
una sucursal de la multinacional abortista Planned Prenthood en California.
Long no tardó en descubrir su vocación al sacerdocio, y tras cursar sus estudios en la
Universidad de Steubenville y el seminario de Mount Angel de Oregón, fue ordenado sacerdote en
diciembre de 2007.
Poco después de ser ordenado, el sacerdote tuvo que compaginar las secuelas de su accidente de
tráfico con un tumor en la cadera y una rara enfermedad autoinmune e
incurable semejante a la Esclerosis Lateral Amitrófica (ELA).
Ayudado por su padre (en la película, Mel Gibson) y una silla de
ruedas motorizada, la enfermedad no impidió a Long desarrollar una profunda labor apostólica para
acudir al llamado de todos los que le necesitasen.
El sacerdote celebraba misa siempre que se lo permitían sus
dolencias y enfermedades y se marcó como uno de sus objetivos prioritarios de vida convertir el dolor en su
principal forma de apostolado. “La enfermedad es lo mejor que me ha pasado
en la vida, porque me permitió deshacerme del orgullo que había
sentido durante gran parte de mi vida”, afirmó.
Tras años de sufrimiento que soportó buscando no quejarse y dar gracias a Dios,
Long falleció en 2014, siendo arropado por cientos de sus fieles en un
multitudinario funeral. Así, su vida en la tierra acabó de forma opuesta a como
la había comenzado: amando a la Iglesia y al prójimo.
J.M.C.
Fuente: ReL