El Papa Francisco advirtió este 31 de enero la importancia de dar “un buen uso” al dinero para no idolatrarlo ni permanecer esclavos de los bienes materiales
Imagen referencial. Papa Francisco en el Vaticano. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
“La Biblia no demoniza el dinero,
sino que nos invita a hacer un buen uso de él, a no ser esclavos de él, a no
idolatrarlo. Y no es fácil utilizar bien el dinero, no es fácil”, dijo el Papa.
Al recibir en el Vaticano este
lunes a un grupo de personas que trabajan en la oficina que recauda impuestos
en Italia, el Santo Padre recordó que en la Biblia existen diferentes
referencias al pago de impuestos y destacó el ejemplo de Zaqueo y San Mateo en el
Evangelio.
Por un lado, el Papa señaló que
el Evangelio de San Lucas (Lc 19,1-10) describe el escándalo que produjo
la conversión de Zaqueo cuando encontró en Jericó a Jesucristo y
agregó que este episodio describe “la conversión de un hombre que no solo
reconoce su propio pecado de haber defraudado a los pobres, sino que, sobre
todo, comprende que la lógica de acumular para sí mismo le ha aislado de los
demás. Por eso devuelve y comparte. El amor gratuito de Jesús te tocó el
corazón cuando Cristo quiso ir directamente a su casa”.
“A partir de ese momento, la vida
de Mateo ya no es la misma: está iluminada y calentada por la presencia de
Cristo. Y a veces, cuando rezamos al Señor para tomar una decisión, le pedimos
la gracia de iluminarnos -y esto hay que hacerlo siempre-, pero no siempre le
pedimos la otra gracia: que nos caliente el corazón”.
En esta línea, el Santo Padre
subrayó que “una buena decisión necesita ambas cosas: una mente clara y un
corazón cálido, calentado por el amor”.
“Tal vez Mateo habrá seguido
usando y administrando sus propios bienes, y tal vez los de los demás, pero
ciertamente con una lógica diferente: la del servicio a los necesitados y la de
compartir con sus hermanos, como le enseñó el Maestro”, afirmó.
Asimismo, el Papa abordó el tema
del diezmo que para los levitas “sirvió para hacer madurar en la conciencia del
pueblo dos verdades: la de no ser autosuficientes, porque la salvación viene de
Dios; la de ser responsables unos de otros, empezando por los más necesitados”.
Luego, el Santo Padre resaltó en
su discurso la
importancia de los principios de la legalidad, imparcialidad y transparencia
que son una valiosa brújula.
Sobre la legalidad, el Papa
indicó que es fundamental porque “la legalidad protege a todos” y explicó que
“los impuestos son un signo de legalidad y justicia” porque “deben favorecer la
redistribución de la riqueza, protegiendo la dignidad de los pobres y de los
últimos, que siempre corren el riesgo de ser aplastados por los poderosos” ya
que “cuando los impuestos son justos, son para el bien común”.
Por último, el Papa lamentó “los
casos de evasión fiscal, pagos en negro e ilegalidad generalizada” y resaltó
que también existe “la honestidad de muchas personas que no eluden su deber,
que pagan sus cuotas y contribuyen así al bien común. A la lacra de la evasión
se responde con la simple rectitud de muchos contribuyentes, y esto es un
modelo de justicia social”.
“Que San Mateo los cuide y apoye
su compromiso con el camino de la legalidad, la imparcialidad y la
transparencia. No es fácil, pero enséñenos esto: trabajen para que todos lo
entendamos. Esto es importante”, concluyó el Papa quien aseguró que rezará por
ellos.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa